domingo, 28 de septiembre de 2008

Me ausento

Es posible que en los próximos días no sepáis de mí, y es que, queridos parreros, desde ayer pasadas las 20:30h estoy de vacaciones... Sólo es una semana, pero una semana deseadísima; así que, aunque cortas, estas vacaciones espero que sean igualmente satisfactorias.

Me voy a Portugal, tierra de hombres morenos (algunos guapos, otros no tanto) y mujeres bigotudas (había pensado en montar una paradita de depilación a la cera en el centro de Lisboa, pero es que estoy de vacaciones, así que no me voy a poner a depilar bigotes, claro).

En fin, que en cuestión de días vuelvo y os cuento, aunque es necesario que os diga que vamos a Lisboa sin tener ni papa de portugués, sin tener ni idea de dónde vamos a ir ni de lo que vamos a hacer... En definitiva es un viaje que homenajea a la improvisación, así que a ver que sale.

Sed buenos.

Será el no haber comido...

Durante mi mini-siesta (suerte que ha sido mini...) he soñado con Britney Spears.

...

Le hacía una entrevista (?!) o algo así.

...

"Scusate il ritardo"

Con esta inscripción en su camiseta se disculpaba esta mañana Valentino Rossi, mi Vale, a su afición por haber tardado dos años en ganar su octavo título mundial (el reloj de la camiseta marcaba las 8 en punto...). Como era de esperar, alguna tenía pensada, alguna celebración a las que nos tiene acostumbrados. Efectivamente, baja de su moto, se quita el casco, se pone la antes nombrada camiseta (que también se pone todo el equipo Yamaha y el club de fans) y se dirige con su casco a una mesa de despacho (situada en plena pista, en el césped junto a la calzada) dónde le espera un notario debidamente trajeado, que le entrega un rotulador con el que Valentino escribe en su casco y el cual el notario le sella. Toda esta parafernalia burocrática (otra de tantas invenciones del piloto y de sus amigos) para hacer oficial que, por octava vez, es campeón del mundo.

Desde aquí, mi insignificante felicitación a tan gran piloto, ya considerado el más grande de todos los tiempos: grande no sólo por su aptitud para manejar semejantes bichos siendo él tan flaquito, aptitud para remontar a las primeras posiciones saliendo desde la última fila, aptitud para mantener el equilibrio de la moto cuando ésta le tiembla, o se sale de pista mientras adelanta. Por todo eso y por ser deportivo, saber perder cuando sabe que lo ha dado todo, no ser arrogante (que eso siendo italiano ya tiene mérito...) y ganarse a la gente con su simpatía y buen humor.

Felicidades, Dottore.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Para el próximo amigo invisible, una escoba para cada una

Dicn que comer estando uno de mal humor no es bueno. Y comer con prisas tampoco. Y yo estoy comiendo malhumorada y con prisa. Tócate las narices.

Lo de la prisa, por despistada, Pero eso es otra historia.

Entonces. La cuestión es: ¿porqué las mujeres somos tan brujas? Y digo somos, porqué alguna debe pensar que yo lo soy, claro; y soy una mujer. Sí que me meto en el bote, que no me voy a echar flores ni nada de eso. Ahora, yo sé cuando me comporto o puedo comportar como una bruja, soy consciente.

La cuestión es que hay mujeres que ya lo son de por sí, o que al estar rodeadas de mujeres, se les acentúa la característica.

Detesto trabajar con mujeres. Tiene esa parte positiva de que te entienden cuando tienes la menstrus y esas cosas, pero la verdad es que somos lo peor. Y siempre acabo trabajando con mujeres, en todos los lugares en los que he estado. Estoy por buscarme un trabajo de moza de almacén, en serio. Que los hombres son más pachorrosos.

La mujer es maquiavélica. Te pincha, te pincha... Como si fueras un muñeco de vudú. Y a ti se te van hinchando los ovarios como no se te hinchan con ninguna menstru habida o por haber.

Porque, claro: después de dos años comiéndole el coco al jefe para que nos pusiera ordenadores en las tiendas (sí, nosotros éramos de los del fax, una vergüenza en pleno siglo XXI); ahora que los tenemos resulta que el 70% de las que trabajan conmigo no tienen ni pajotera. Que yo tampoco soy una crack, para que voy a decir lo contrario. El caso es que resulta que tenemos que seguir imprimiento formularios y guadarlos en carpesanos porqué por lo visto, hacer una copia de seguridad, o pasar los archivos a un CD o lo que sea es "demasiado complicado, porqué claro, es un cambio muy brusco y ahora no podemos estar pendientes de esto..". ¿No podemos estar pendientes de esto? ¿Y cuando? ¿Y para que hicimos "la revolución de la modernización"? Pues espabila y haz un curso, a mi que me cuentas.

(Y se me iban hinchaaaaaaando, hinchaaaaaaaaaaando...)

Claro, cuando una dice que después de seis meses con el ordenata, nadie muestra interés ("¿qué quieres decir con eso?") la cosa se pone tensa... Ahora, ante todo las formas, que somos muy diplomáticas todas (esas son las peores discusiones entre mujeres: en las que estás deseando tirarle de los pelos y mantienes las formas, que somos unas profesionales...).

Y luego te sueltan que somos un equipo, que la tienda no tiene encargada. Si bien en mi contrato pone ayudante de dependienta (sí, lo sé...), me gustaría saber quien está todos los días sacando adelante el local, llevando la contabilidad, haciendo el 80% de los presupuestos y pedidos, las exposiciones, etc.; mientras la mami que está a media jornada no hace más que fumar y hablar por teléfono de las trastadas de sus hijos y de lo cansada que va. Suerte de la chica nueva, que pone más ganas que nadie, aunque haya que estar por ella, como es normal. Y resulta que somos un equipo.

Con el cuento a otra parte.

Y me miran con cara de "qué chica más conflictiva" por decir lo que pienso, y no seguirles el rollo de las falsas carcajadas. Falsas, que sois unas falsas.

Arpías. Todas.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Blogger-sueño

Esta noche he soñado con Oxalus y Critter. ¡¡Íbamos todos con ropa, tranquilos!! ¡Jajajajaj!

A decir verdad no recuerdo muy bien qué pasaba... Creo que tomábamos un café, o algo así... (el de Oxalus debía ser un carajillo, seguramente...)

...



Qué cosas, oye...

lunes, 22 de septiembre de 2008

Qué cachondos, los años 20...

El lunes pasado, de casualidad, leí en el periódico que en la Filmoteca pasaban una serie de películas de corta duración de temática erótica, con la peculiaridad de que todas ellas estaban rodadas de los años 20 a los años 50. Dado que lo más antiguo que he visto en cine erótico era alguna de Mario Salieri de los 90, dejé que mi curiosidad me poseyera y, por 2€ (con descuento del Carnet Joven, que hasta los 30 eres joven; luego ya no, por eso no te lo dan) me dispuse a ver cinco cortos porno, en blanco y negro y mudos.

Llegué a la sala, aún faltaban diez minutos para que empezara la proyección. Busqué asiento en las últimas filas, casi vacías, y saqué mi libro para hacer tiempo. En esto que estoy yo en mi submundo y escucho en la última fila (dónde había sólo un individuo sentado justo en el centro de ésta, dónde termina el pasillo central) un sonido que vino a ser una imitación casi perfecta de un pajarillo. A los pocos segundos, lo vuelve a repetir, y, enlazándolo con el anterior, emite esa especie de chasquido que hacen con la boca los pastores a las cabras para hacerlas caminar (o el que se suele hacer cuando uno dice: "¡a cascarla!", no sabría transcribirlo fonéticamente...). Yo lo escuchaba, pero lo ignoraba: no sabía si le fallaba alguna pieza o se trataba de alguna especie de tic nervioso... Luego, después el chasquido con la boca, lanzaba sonoros besos, y todo ello alternado con golpes a mano abierta contra los brazos de la butaca, cual batería. A todo esto; yo, sentada tres filas por delante de semejante personaje, miraba al que estaba sentado dos filas y en diagonal por delante de mí, no sé exactamente que esperaba que hiciera. Seguro que él también lo escuchaba, pero nadie se giraba siquiera. Ahí pensé: "querida: te vas a ver una sesión de cine X, a la antigua, vale, pero cine X al fin y al cabo; sola; y, para más inri, te sientas en las últimas filas. ¿En qué ---- estabas pensando? En cuanto empiece la peli empezarás a escuchar sonidos extraños a tres filas tras de ti, y aún suerte si la cosa queda ahí...". Bueno, pues fue apagarse las luces y el "fonetista" se calló. Empezó la primera peli: duró apenas diez minutos, como las otras cuatro que dieron después (eran más bien cortometrajes). Se ve a un caballero muy bien vestido que acude a una casa, llama al timbre y le abre una mujer (muy poco atractiva y vestida de estar por casa), que le acompaña al salón. Allí, sentada junto a una pequeña mesa-camilla, se encuentra otra mujer (menos atractiva aún que la primera, bastante fea, a decir verdad) que le pide que se siente. Ella es una Tarotista, y tras la pregunta del hombre, ella procede a tirarle las cartas. Mientras la poco agraciada mujer se concentra en su tarea, el hombre empieza a tocarle un muslo. En pocos segundos, la está manoseando bajo la ropa: nalgas, pechos... Pero todo en un tono muy cómico. Ella hace que se resiste, pero finalmente cede, y, al quitarse la ropa, su fogoso cliente descubre que entre las piernas ambos tienen lo mismo; cosa que poco parece importar al caballero, y prosiguen con el juego, al que se une la mujer que le abrió la puerta (supóngase, la sirvienta). Y santas pascuas.

Los otros cortometrajes comparten con éste el tono jocoso de las historias: era como ver un Benny Hill llevado al límite, con la estética de una película de Chaplin. Aunque, a medida que se iba avanzando cronológicamente, descendía el humor y aumentaban los primeros planos de sexo explícito.

(Hablando de primeros planos, mérito el de los actores hombres de seguir vivitos y coleando después de las inmersiones en las selvas amazónicas femeninas, toda una odisea...)

Es curioso, también, estar en un cine viendo películas eróticas mudas. Todo está en silencio (excepto los segundos de pantalla en negro entre corto y corto, dónde el "fonetista" nos deleitaba con sus sonidos para hacernos más llevadera la espera). En los dos primeros cortos, se escuchaba alguna carcajada de algún espectador, daba para ello. A medida que la cosa se ponía seria, todo era silencio mientras en una pantalla gigante se estaba proyectando el primer plano de una penetración de la que no escuchábamos gemidos, como venimos acostumbrados. Se respiraba una extraña tensión, nadie se movía, nadie tosía, como suele pasar en los cines.

A parte del carácter cómico de las películas y el mutismo incómodo, no hay mucho más que contar: hacían básicamente lo que ahora: sexo oral, tríos, 69, penetración... Aunque no anal. Eso sí, algo que no se ve mucho hoy en día (por no decir que yo nunca lo he visto en una película contemporánea): aparecía en más de un corto la estimulación el ano (y recto) masculino con los dedos. Si resulta que eran más sueltos los hombres antes que ahora, tanto que nos hacemos los modernos...

En definitiva, una horita de lo más entretenida, divertida, silenciosa (a excepción de algunos momentos de inspiración onomatopéyica espontánea) y diferente. Ese fue mi lunes noche.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Enchufe

Últimamente, no me siento demasiado conectada con mucha gente de la que me rodea...

...Creo que me voy a pasar por el lampista para que me instale un enchufe en el brazo.

martes, 16 de septiembre de 2008

Creep

When you were here before
couldn't look you in the eye
you're just like an angel
your skin makes me cry
you float like a feather
in a beautiful world
i wish i was special
you're so fuckin' special
but i'm a creep, i'm a weirdo.
what the hell am i doing here?
i don't belong here.
I don't care if it hurts
i want to have control
i want a perfect body
i want a perfect soul
i want you to notice
when i'm not around
you're so fuckin' special
i wish i was special
But i'm a creep, i'm a weirdo.
what the hell am i doing here?
i don't belong here.
She's running out again,
she's running out
she's run run run running out...
Whatever makes you happy
whatever you want
you're so fuckin' special
i wish i was special...
But i'm a creep, i'm a weirdo,
what the hell am i doing here?
i don't belong here.
i don't belong here.



(El vídeo no tiene mucha calidad de imagen, pero pedazo directo tiene este grupo. Al loro: del 2'27'' al 2'47'' sin respirar)

lunes, 15 de septiembre de 2008

Atención: pregunta

¿Por qué los abre-fácil nunca són abre-fácil ?

CASO 1:


Una bolsa de queso rallado: tiras del cortecito que hacen en el extremo y:
a) o directamente no se rompe (lo acabas cortando con una tijera o, en su defecto, con los dientes)
b) o se rompe sólo la esquinita (y lo acabas cortando con una tijera o, en su defecto, con los dientes)
(Este caso también se da mucho con los sobrecitos de ketchup, mayonesa, etc)

CASO 2:




Los bricks de leche. Ahora muchos vienen con tapón de rosca, pero aún quedan de los que llevan el taladrado ese de puntitos, en teoría para facilitar la apertura. Un par de comentarios al respecto:
Primero) el brick por dentro está forrado de un plastiquito que, al intentar rasgar la punta del brick con las manos por la línea de puntos (el ábre-fácil), impide la apertura porque éste no se rompe, y hay que romperlo a lo bruto (con el dedo) o con una tijera (volvemos a recurrir a ella). (Es algo difícil de explicar por escrito. Si a alguien le ha pasado sabrá de lo que hablo).
Segundo) Si alguna vez se consigue pillar el punto y abrir el brick sin problemas de plastiquitos ni nada por el estilo, la apertura resultante es enorme, ya que la línea de puntos es bastante larga, por lo que hay que vigilar al servirse la leche, ya que cae mucha de golpe y la mitad se va a tomar viento.

CASO 3:




Éste es el que a mi más me saca de quicio, porque de los dos casos anteriores alguna vez he podido abrir alguno; pero éste caso es la leyenda urbana por excelencia: las bandejas de plástico (donde viene envasada la pasta fresca, o algunos embutidos; pero las de pasta en concreto).
Sieeeeeeeempre me pasa lo mismo: primero veo la lengüeta famosa que dice la palabra mágica: ABRE-FÁCIL. Y pienso: "es mentira, no los creas, quieren que caigas, no los creas...". Y, como si fuera nueva, lo intento abrir por la lengüeta. RAS!:
a) o me quedo con la lengüeta en la mano (y el paquete aún cerrado, claro)
b) o arranco una tirita de nada, que me obliga (ya con el mosqueo, por supuesto) a meter los dedos y romper el plástico a tirones; o recurrir a un instrumento cortante o pinchante (tijeras, cuchillo, tenedor... lo primero que pille mi mala leche) y rajar el paquete de arriba a abajo, a lo Norman Bates.

A ver, digo yo: ¿¿no era más fácil cuando ponían el dibujito de las tijeras y la línea de puntos y uno ya iba directamente a por ellas y no nos volvían tan locos con tanto facilitarnos la vida, que al final nos la complica más y encima nos hace perder el tiempo??

domingo, 14 de septiembre de 2008

¡¿Esto es necesario?!

En serio, muy mal. Mucho.
Estoy viendo las motos, bueno, la emisión previa a las carreras. Mientras comentaba en el blog de Critter Venudo, me ha parecido escuchar una cancioncilla de ánimo a los pilotos españoles, pero una cancioncilla de lo más cutre. Una ridiculez parecida al A por ellos que se inventaron para la selección de fútbol. Pero es que, lo fuerte, es que la han hecho Los Lunnis. Al loro:



Es para meter la cabeza bajo tierra y no sacarla hasta que acabe el Mundial, en serio. Encima la versión que han sacado por la tele era más bacalaera, más chumba-chumba. ¿Porqué los españoles somos tan cutres para estas cosas? ¿Es necesario ser tan quinqui? Que poca vergüenza hay en este país.

Reencuentro 4

Ay... Por fin estás aquí...

viernes, 12 de septiembre de 2008

"Esto no es normal..."

Según la definición de la Real Academia Española de la Lengua (¿o Real Academia de la Lengua Española? ¿¿o Real Academia Española de la Lengua Española??):

normal.

(Del lat. normālis).

1. adj. Dicho de una cosa: Que se halla en su estado natural.

2. adj. Que sirve de norma o regla.

3. adj. Dicho de una cosa: Que, por su naturaleza, forma o magnitud, se ajusta a ciertas normas fijadas de antemano.

4. adj. Geom. Dicho de una línea recta o de un plano: Perpendicular a otra recta.

5. adj. Geom. Se dice de la perpendicular en el punto de contacto al plano o recta tangentes a una superficie o línea curvas.



Para lo que me interesa tratar, me centraré en los significados 1, 2 y 3.

Hace un rato, hablando con un amigo, hablábamos que era difícil ser una persona normal, que todos tenemos algo que nos hace extravagantes. Luego, con Oxalus comentábamos que si los informáticos son raros, o si los raros somos los demás... He aquí el tema: ¿que es la normalidad? ¿Quién decide si algo es normal o no lo es? ¿Quien dicta esos parámetros? Veamos lcon detalle las definiciones:

1. adj. Dicho de una cosa: Que se halla en su estado natural.

Bueno, una mujer puede operarse el pecho, no está en su estado natural (o sea, como vino al mundo) pero no por eso deja de ser una persona normal. Es una persona operada.
Visto de otra forma: para alguien, su estado natural puede ser estar borracho todo el día. De hecho, la mayoría de viejos de los pueblos, desayunan con vino y orujo, comen con vino y orujo, cenan con vino y orujo, y entre toma y toma, caen chupitos y vasos varios de varias cosas.

En fin. Siguiente:

2. adj. Que sirve de norma o regla.

Claro: normal, viene de norma. Que sirve de norma, normal. Bueno, sigue sin solucionarme nada. ¿Los que inventan las normas qué narices saben sobre cada uno de nosotros? ¿Por qué hay que ser o hacer lo que digan las normas? ¿Para ser normal? ¡¿Pero qué leches es ser normal?!

A ver la tercera:

3. adj. Dicho de una cosa: Que, por su naturaleza, forma o magnitud, se ajusta a ciertas normas fijadas de antemano.

Pues lo mismo. Más normas.

O sea, en conclusión, eres normal si sigues las normas. Aunque hay muchas cosas que no están en ninguna norma y hay gente que considera anormales. Como la gente que viste a lo gótico, y que son objeto de miradas que gritan "Este/a chico/a no es normal". O una pareja que acuerde poder tener relaciones extramatrimoniales. "Esto no es normal". Claro, porqué no es lo que hace la mayoría de gente, o eso creemos...

Así que propongo un añadido en el diccionario este tan Real:


5. adj. Dícese del que no hace lo que hace la mayoría.
sin. bicho raro


Porqué si no haces o eres lo que todos, eres un bicho raro, por supuesto. Quien se crea que existe la normalidad, que se vaya a la playa un rato. Habrá cosas más o menos tolerantes, pero que raros lo somos todos, hombre. Más que un perro verde.

Tortura

Ya has vuelto...

... y aún faltan diecisiete horas para poder verte...

jueves, 11 de septiembre de 2008

Menú Resaca

Pasta con salsa de roquefort o queso azul y muuuuuuuuuuuuuucha Coca-Cola.

Ah, y de postre algún caprichillo: un yogur griego con miel, o una crema de chocolate, o una gelatina...

No falla, el cuerpo siempre me pide lo mismo en días de resaca.



Jo, que rico... Voy al ataque.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

De infarto

No podía irme sin escribir esto.

Hace unos meses, me empecé a bajar una serie que me habían recomendado. La empecé a ver porqué sí, por ver algo antes de ir a dormir. La verdad es que la serie estaba bien para pasar el rato, pero tampoco era nada del otro mundo. La cuestión era ver algo mientras slían nuevos episodios de Lost.

Con el cuento, me he tragado las cinco temporadas. Ya digo, no por enganche, sinó ya más bien por cabezonería de ver la serie completa, para saber como terminaba.

Acabo de ver el último episodio. Y acabo de alucinar. Pero no alucinar, sinó A-LU-CI-NAR. Porqué creo que me ha dejado loca para el resto de mi vida. El capítulo se desarrollaba de lo más normal, pero en los últimos nueve minutos te machaca el cerebro (cada capítulo dura sobre un hora).

No voy a contar en qué consiste por si alguien la estuviera viendo o la pensara ver. Se llama A Dos Metros Bajo Tierra (creo que la daban en La 2 y hace poco la repusieron, o algo así), y narra la vida de una familia que tiene una funeraria. Ya os digo, si os carcome la curiosidad, es una serie que puede gustar más o menos, aunque tiene de todo para todos los gustos; pero que, para mi, ha tenido el final más heavy que yo recuerde en una serie. No por lo que pasa, que también; sinó además por cómo está explicado: las imágenes, la música, la historia...


Brutal.

martes, 9 de septiembre de 2008

Lolailo lolá

Ayer, al pasar por la obra por la que paso todos los días, escuché en la radio que tenían los paletas una versión en plan lolailo de la canción esa de "Yo no te pido la luuuunaaaaa, ta sólo quiero amaarteeeee..."; que no sé ni quien la cantaba, yo la conozo por la versión que hizo la Década Prodigiosa (que yo tenía los cassettes de pequeña y montaba bailes a la hora del recreo con mis amigas... qué queréis?! las niñas hacíamos eso antes!!). El caso es que la versión era algo así como: "Yo no te pido la luuuuunaaaaaaa [tacatacatá, palmas] tan sólo quiero amaaaaarteeeee [tacatacatá]". Sí, muy rociero, era para oírlo. Imagino que debía ser Radio TeleTaxi (lo nuestro, como dice Justo Molinero), o alguna emisora de éstas...

Hoy en la tele, durante los anuncios, han puesto uno de esos de tonos para el móvil ("manda politono, sonitono o gilitono al XXXX". Uffff, me ponen los pelos como escarpias...). En el anuncio te invitaban a mandar la palabrita en cuestión al número en cuesión para tener en tu móvil la versión lolailo que ha sacado no sé qué grupo del Killing me softly, y de fondo se escuchaba la canción, algo así como:



tromin ma pein uizi fingueeeeee'
sinin mailai' ui hisuoooooor'
quilimmi so'li ui hi son
quilimmi so'liiiii...



Ya sabéis, con el acentillo del sur y el palmeo de fondo, como no...

Qué fiebre hay ahora de versionar cualquier canción al flamenqueo, oye. Que cuando yo escuché hace un año o así que el flamenco se iba a poner de moda, pensaba en otra cosa. Que hay mucho arte por ahí, pero esto, qué queréis que os diga...

Ahora, eso sí, para versiones lolailas, las que hacían Los Manolos. A mí me gustaba mucho la de All my loving ("nainonainonááááá..." Jaajjajaja, que cracks!) Ahí la pongo para que os hechéis unas risas, el vídeo no tine desperdicio, de lo más ochentero.



Ay, que buen rollito de gente...

Atención, pregunta:

¿Por qué todo lo que sale de la boca de Lydia Bosch tiene un tono orgásmico, como si estuviera hablando en una línea caliente?

Cuatro gotas

Qué empanamiento esta mañana... Estoy mutando. Yo antes era de las que sonaba el despertador y me levantaba, así, de una. Y ahora cada dos por tres al apagar el despertador me hago la remolona (que eso no ha ido conmigo nunca), y miro la lucecilla que entra a través de las rallitas de la persiana y pienso: "ufff..."

Y al ver que el día estaba nublado (cosa que normalmente no me gusta demasiado) me he dado cuenta de que hoy me apetecía. Y lluvia, si podía ser, que eso sí que me gusta.

Hoy café doble, que estos días hacen que uno esté más grogui de lo habitual...

Pero a veces el mundo está receptivo, y hoy el cielo ha sido colaborador y me ha regalado unas gotitas de lluvia mientras caminaba hacia el trabajo. Justo lo que me apetecía. Qué refrescante... Lástima que no hayan sido unas cuantas más, porqué me estaban sentando de fábula...

lunes, 8 de septiembre de 2008

Mi rato favorito del día

Como me gusta esta hora del día. Normalmente ya he terminado de cenar y dejo a mi hermana en el salón con la serie de producción propia de turno. Y yo me vengo a mi habitación, me aíslo de puerta para adentro, me hago un cigarrito y me pongo a repasar los blogs que tengo en la lista de favoritos, a ver que se cuenta la gente...

Y me veo uno o dos episodios de alguna serie a la que esté enganchada, que las pelis las prefiero para los fines de semana, y los libros para los trayectos en tren o metro.

Este ordenador, todo y ser una patata, me da un juego...

Bueno, lo dicho. Voy a verme algo y a repasar blogs. O viceversa, el orden de los factores no altera el producto, en este caso...

Ay... Qué gustirrinín...

miércoles, 3 de septiembre de 2008

A los hombres que lean este post:

Mi hermana me acaba de decir que ha leído que los hombres piensan en el sexo cada 7 segundos.

...




Espero respuestas.

Cosas de rabiosa que nunca he hecho

  • Poner una hoja de reclamaciones
  • Romper una foto, o quemarla
  • Romper un plato, copa o similar contra el suelo, o tirándolo contra la pared.
  • Girarle la cara a un tío con la palma de la mano (ya sabéis, en plan: "Cerdo!" PLAS! Como en las pelis)
  • Tirarle la bebida en la cara a un tío e irme (podría ser la misma escena de antes: "Cerdo!" XOF! Y me voy)
  • Escupir a alguien (que feo eso...)
  • Gritar. Así, a saco, de rabia, sin poner la cara en la almohada.
  • Darle un puñetazo a algo (dígase pared, dígase armario...)
  • ... y alguna que me debo dejar...
¿Será buena tanta rabia contenida? ¿Debería irme a un bosque y gritar hasta quedarme sin aire, y cojer un palo y golpearlo contra todo lo que pille... En definitiva, ¿descargar, y luego respirar e irme a casa tranquilita?

Que conste que no es que tenga un mal día, normalito, vaya. Es sólo que me ha venido eso a la cabeza, aidonnouai...

lunes, 1 de septiembre de 2008

Qué padrazo...

Si es que tengo un padre que no me lo merezco. Hoy han llegado de las vacaciones. Han estado en Navarra. Cuando he llegado a casa mi hermana me ha contado cuatro cosillas de cómo han pasado los días allí, de lo que han comido, bebido y visitado, que no es poco.

La cuestión es que no sé como mi hermana ha tardado tanto en decirme todo lo que habían traído: embutido de Roncal (jamón dulce, jamón salado y un queso! como está el queso...), coca también de Roncal, una botella de Pacharán (ahora mismo me tomo un chupito) y otra de Mandrágora en la que, textualmente dice: "Planta alucinógena cuyas raíces y hojas, en poción, utilizaban las brujas para sus "vuelos" en las noches de akelarre". Ésta la dejaré para el fin de semana...

Qué solete, mi padre... Un rey.

La mitad del embutido ya ha volado hace un rato, para cenar. Qué rico... Y eso que ninguna de las dos tenía hambre. Pan con tomate y aceite y hala, pa' dentro. Qué rico, repito. Que iba cortando el queso y se me saturaba la boca de saliva, lo juro. Aún tengo el olor a queso en las manos, y las voy oliendo a cada rato, ese olorcito a semi... mmm... De lujo.

Y ahora... a ver... Voy a probar el Pacharán, que no lo he probado nunca.

Glup...

Madre mía, qué bueno esta esto...


...Cómo nos cuidas, papi...

Pese a quien pese

El portero de mi bloque ya ha vuelto (es una pena, el chico suplente era tímido, pero parecía simpático).

En la calle se puede ver, oír, oler, degustar y tocar el humo de los tubos de escape. Ellos también han vuelto.

Un grupo de guiris escucha a la guía mientras ésta les cuenta algo. Ellos están de vacaciones.

El estanco, que estaba cerrado, ya ha abierto.

La cafetería de la esquina, que estaba cerrada, ya ha abierto.

Dos mujeres comentan frente a una mercería dónde han ido de vacaciones. Lo he deducido por un "lo que más me gustó fué..." que le decía una a la otra. El acertijo no es muy difícil precisamente hoy...

Hoy es un día peligroso.
Hoy no hay que jugar con la gente.
Ni hacer bromas de mal gusto.

Hoy es 1 de septiembre.

Uno más

Alguien me dijo hace poco que las mujeres somos antes madres que mujeres. Nos guste o no. Lo veamos o no.

No sé si será verdad, sólo sé que sí, estoy cansada de oír hablar de bebés y embarazos; pero hoy mi compañera de trabajo me ha mandado por móvil una foto de su bebé recién nacido.

Se me ha ablandado el alma.



Y ahora he vuelto a mirar la fotito otra vez.



Es una maravilla...