viernes, 30 de octubre de 2009

Atrezzo para la noche de mañana


(Aunque parezca mentira, este disfraz casero es un homenaje)

martes, 27 de octubre de 2009

En el coche de papá

Hoy en el curro, a la hora de la conversación del cafelito, no sé a cuento de qué ha salido el tema de los viajes familiares en coche cuando éramos pequeñas. Hemos acabado llorando de la risa.

Comentábamos la costumbre de antes (me da la sensación de que ahora pasa menos) de cantar en el coche. La típica imagen del coche hasta arriba de maletas y cosas para ir de vacaciones de verano, que eran dos o tres horas de coche, y las niñas cantando.

Yo y mi hermana en concreto cantábamos mucho la de los elefantes.

PECOSA: -"1000 elefantes de balanceaaaabaaaan..."
MAMA: - "Bueno, vale ya."

O la de "ahora quéééé vamooos despaaaacio, vamos a contar mentiras, tralará...". Esa me hacía mucha gracia. O el himno del Barça, también cantábamos.

Cuando ya nos cansábamos era el veo, veo.

PECOSA: -Veo, veo...
HERMANA: - ¿Qué ves?
PECOSA: -Una cosita...
HERMANA: -¿Y qué cosita es?
PECOSA: - Empieza por la... M
HERMANA; - MATRÍCULA
PECOSA: - Jopééémm...
HERMANA: -¡Bieeeen!

(No sé porqué, el repertorio siempre era muy limitado: o era F de Farola, o C de Coche, o S de Señal de tráfico o M de Matrícula. No nos rompíamos mucho los cuernos, no).



Cantábamos y jugábamos. Hasta que mi hermana vomitava.
Mi hermana de pequeña se mareaba siempre en el coche, sobretodo en los viajes más o menos largos. Siempre echaba la papilla (y yo alguna que otra vez también). A veces teníamos que parar porque le entraban ganas, y salía del coche y lo echaba fuera; pero a veces no. Si no paraba mi padre a tiempo había espectáculo dentro del coche. Y, claro, eso queda ahí por mucho que se limpie. Con los años, entrabas al Tempra y había olor a ácido. Quedó impregnado el pestazo en la tapicería. Ni ambientadores ni nada. Un asco.



En fin, que nos hemos descojonado de la risa recordando esta marranada de las vomiteras cuando éramos pequeñas. Qué sería de la vida sin estos momentos...

lunes, 26 de octubre de 2009

Teruel existe (y Miravete de la Sierra también)

Hacía tiempo que le venía diciendo a mi padre que quería ir a buscar rovellones (níscalos, vaya, pero rovellones de toda la vida). Como él ya había ido por algún bosquecillo de la zona, le dije que un día nos llevara. Al final, nos ha llevado a Teruel.

El viernes a la una de la madrugada (ya sábado, vaya) llegábamos a Villarroya de los Pinares, un pueblecito de la provincia de Teruel. La mujer (una santa que nos esperó hasta esa hora) nos entregó las llaves de la casa, una casa que era mucho más bonita de lo que parecía por internet. Picamos algo y nos fuimos a la cama para coger energías para el día siguiente.



El sábado nos levantamos y fuimos al bar del pueblo a desayunar (bar en el que, tal y como comprobamos más tarde, siempre están los mismos). Después de un café con leche con magdalenas del pueblo nos fuimos al lío.

La caminata duró casi cuatro horas por un bosque que había junto a una carretera. Vimos varios coches aparcados y pensamos que la cosa estaría jodida. Pero, por suerte, volvimos con la cesta de mimbre (ideal ideal) casi llena. Tengo que decir que de todos los rovellones que encontraRON, yo no encontré ni uno. Al principio no me desmoralicé pero, hombre, después de cuatro horas sin dar con ninuno y escuchar a cincuenta metros a Ratman gritar: "¡vaaaamooooo!" (eso decía cada vez que encontraba uno) me quería cortar las venas. Eran las dos de la tarde, todos querían irse a comer y yo que no me iba sin encontrar un puto rovellón. Pues al final me fui con unos morros que me llegaban al suelo. Es que ya está bien: los tres españoles, que estamos hartos de comerlos, apenas encontramos (padre: 4, hermana: 1, Pecosa: 0). Los dos extranjeros, que no habían visto un jodido rovellón en su vida (Ratman y la pareja de mi padre) llenaron la cesta. Hay que joderse.



En cualquier caso, después del mosqueo vino la recompensa: asado argentino (qué rrrrica la entrañitaaaa) y rovellones con ajito y perejil. Nos pusimos las botas.

Después de la siesta, fuimos a Miravete de la Sierra, un pueblo de unos cuarenta habitantes que mi padre conoció por el programa España Directo. Estuvimos charlando con Timoteo, un viejito de setenta y tantos (sin apenas arrugas y unos hermosos ojos azules) vestido con un mono azul y una gorra a juego; que pasaba el rato viendo saltar a las truchas por el riachuelo del pueblo. Nos sacó un marco lleno de polvo con una foto de los habitantes del pueblo con el equipo del programa, de cuando fueron a hacer el reportaje.



Y el resto del finde ha sido básicamente beber vino y cerveza y comer jamón y pistachos. Y desconectar, que poco tiene que ver Villarroya o Miravete con Barcelona. Y eso se agradece, de vez en cuando. (Mi consuelo de volver a la ciudad es el taper de rovellones que tengo en el congelador).

domingo, 25 de octubre de 2009

Gallina vecchia fa buon brodo!

Esperemos que sigas haciendo sopas tan buenas durante muchos años más.


FELICIDADES, VALE

lunes, 19 de octubre de 2009

(Llevo dos horas pensando el puto título y no sale. Pues no hay título.)

Supongo que es normal, ¿no? Uno al final se cansa. Se cansa de las cosas cuando duran demasiado tiempo y no cambian...

Uno se cansa de vivir estando "pendiente de".
Uno se cansa de aguantar a las personas que no tienen empatía.
Uno se cansa de la gente que habla demasiado y de la gente que, por lo contrario, no habla nada.

Uno se cansa de aconsejar.
De escuchar.
De buscar soluciones a las cosas ajenas.
De hablar para las paredes

De recoger lo que otros desordenan.
De cocinar para que otros coman.
De encargarse de las cosas. De decidir.

De coger el tren cada fin de semana.


Uno se cansa de estar cansado, y hace ver que pasa, que todo le da igual. Y la neurona decide echarse un sueñecito y dejar descansar al cerebro.

Pero las cosas no cambian y la neurona se despierta. La despiertan. Y la neurona se levanta de mal humor porqué no la han dejado descansar, y encima ve que todo sigue igual, y se pone de peor humor todavía.

Y vuelta a empezar.

Y claro, después de dos años ya es un poco cansino, el tema.

domingo, 18 de octubre de 2009

Ya tocaba

Mientras escribo esto, me como dos mallorquines calentitos con un vaso de leche.

Mientras tanto, en la cocina, se están hirviendo pollo y verduras en una olla enorme para hacer caldo para sopa.

Hace dos días, guardé las sandalias y saqué las botas.

Hace una hora, he guardado los vestiditos de tirantes y he sacado los pantalones de pana.


No hace ni una semana aún andábamos (por lo menos por estas tierras) en tirantes y sandalias, y hablamos de mediados de octubre, oigan. Ya está bien.

Ahora sí que parece que el otoño ha llegado. Hala, a taparse.

(Voy a tener que comprarme el Supradyn, que ya me empiezo a notar el bajón. Si es que yo tendría que haber sido un oso...)

viernes, 16 de octubre de 2009

Reuniones familiares, pisos bonitos, Clays y bloggers (otra vez)

(Yo no sé qué me pasa, pero últimamente mis noches son de lo más activas -cerebralmente hablando, ojo-. Cada mañana me despierto recordando sueños larguísimos, en los que aparece mucha gente de distintos ámbitos de mi vida compartiendo protagonismo... Parece ser que el sueño de hace unos días abrió la veda de una serie de sueños de lo más surrealistas a la vez que parecen reales. Eso sí, siempre llenos de personajes queridos).



Estoy en el piso del Loco (chico, ahora te ha tocado a ti). Es un piso de paredes blancas, mucha luz y decoración minimalista pero colorida. No estoy sola, me acompañan: mis padres, mi hermana, mis tíos y mis primos (!?), y estamos todos en el salón (salón que, en el primer recorrido por el piso es pequeño, pero que en el momento en que estamos todos en él, misteriosamente, es grande).

En la sobremesa, El Loco saca dos o tres guitarras españolas, de distintos diseños (a cual más chula), y las empezamos a tocar (?!?). Alguien, no recuerdo quién, me dice que qué coño estoy tocando, y yo le contesto que para no tener ni puta idea de guitarra, bastante bien suena (y es que de verdad sonaba bien...).

[...]

Al rato, salimos todos a una terracita, que se supone que está en la parte posterior del pisito, pasando éste a ser una casita de una planta con jardín comunitario, compartido con unas diez casas más que lo rodean. El suelo del jardín no está nivelado, hace montañitas, subidas y bajadas (algo parecido a lo de los Teletubbies), y el césped es de un verde vivísimo.

En esto que se acerca un cachorrete de Setter irlandés hacia el Loco.

PECOSA: - ¿¿Es tuyo??
LOCO: - Sí, es una monada- dice mientras le sonríe y acaricia.
PECOSA: - No me digas... Yo tenía uno... Se llamaba Clay, por eso del color del pelo y tal...

Entonces me da la nostalgia, abrazo al perro, que de golpe ya no es un cachorrete, sino un perro adulto (!?), y me quedo así un buen rato...

Y ya no recuerdo más.

Vaya pupurri.

martes, 13 de octubre de 2009

Castigo como los del cole

¡Pecosa! ¡Mala! ¡Ahora vas a escribir 100 veces "Tengo que aprender a canalizar mi mala folla", hombre!

Tengo que aprender a canalizar mi mala folla
Tengo que aprender a canalizar mi mala folla
Tengo que aprender a canalizar mi mala folla
Tengo que aprender a canalizar mi mala folla
Tengo que aprender a canalizar mi mala folla
...
...
(Ctrl+C, Ctrl + V) Tengo que aprender a canalizar mi mala folla
(Ctrl + V) Tengo que aprender a canalizar mi mala folla
(Ctrl + V) Tengo que aprender a canalizar mi mala folla
(Ctrl + V) Tengo que aprender a canalizar mi mala folla
(Ctrl + V) Tengo que aprender a canalizar mi mala folla
(Ctrl + V) Tengo que aprender a canalizar mi mala folla


(Si es que los castigos de antes, ahora ya como que no.)

Saben aquél que diu...

... que van un vampiro, un hombre-lobo y una mujer fantasma y dicen "vamos a compartir piso"...

Lo que tranquilamente podría empezar como un chiste al más puro estilo "un francés, un inglés y un español" (qué buenos son esos chistes) resulta ser el cóctel que propone una serie británica, que se atreve con la combinación de estos tres seres fantásticos en un solo hilo argumental. La serie en cuestión es Being Human y, a pesar de haber visto sólo el primero de sus capítulos, si hay una cosa que no me transmite es decepción.

La trama es simple, a primera vista: cómo viven el día a día. Algo que, siendo aparentemente tan simple, da mucho juego tratándose de tan peculiares personajes. El concepto de "vivir el día a día" para ellos es más bien "intentar vivir el día a día de una forma normal". Fácil, lo que se dice fácil, no debe ser, eso está claro. Para empezar, la convivencia entre ellos no es equiparable, ni siquiera, a la que se da en los pisos de estudiantes (en las que algunos compañeros de piso pueden resultar monstruos peores que estos); es bastante más compleja.

El episodio piloto me ha dejado perpleja: pasan mil cosas. Además, tiene momentos para todo: para el humor (del que, sobretodo, se encarga el hombre-lobo), el amor (que corre a cuenta de la chica-fantasma), la sensualidad (obviamente, esto es cosa del vampiro que, por cierto -como siempre- está bastante bien); momentos cómicos, otros dramáticos, y de terror, y de aventuras...


Había oído buenas críticas sobre la serie y, como decía, por el momento me ha enganchado.

Me voy a poner el segundo episodio, a ver qué tal sigue.

domingo, 11 de octubre de 2009

Avatares

(Loco, gracias a ti llevo dos horas de lo más entretenida)

Ésta soy yo según esta web:



Esta sería yo, si fuera un irreverente dibujo de South Park:



Y ésta, si fuera una habitante de Springfield:


Embarazos, reencuentros y bloggers

Lo primero que recuerdo es verme embarazada. Embarazadísima, puesto que el barrigón era enorme. Estaba de ocho meses y no sabía quién era el padre, aunque Ratman seguía siendo mi pareja y no tenía ningún problema respecto a la niña (porque era una niña). Estos datos que acabo de dar son los típicos que no se dicen en el sueño, pero uno sabe.

El sueño es de los más reales que recuerdo, y cuando digo real me refiero a que sentía las patadas, sentía como se movía dentro de mí. Alucinante. Había soñado otras veces con embarazos, pero nunca como anoche.

Me encontraba en algún lugar que no sé identificar (¿un centro de salud? supongo... aunque más bien parecía una casa). Aparece la llevadora y me dice que es cuestión de días que nazca la niña, con lo cual ya es hora de que me tome la cápsula. Esta cápsula en cuestión, por lo que entiendo del sueño, viene a ser como una epidural, pero por vía oral y que se administra con unos días de antelación (¿podría alguien inventar eso, por favor?).

Lo siguiente que recuerdo es estar en una cocina, igualmente embarazada, preparando unos aperitivos con un tío mío al que, por cuestiones que ahora no vienen al caso, hace unos diez años que no veo. Podía apreciar en su fisonomía que los años habían pasado (otra vez ese realismo..), pero seguía tan guapo como lo recuerdo. Charlábamos cuando, de repente, suena el teléfono; el típico teléfono que está colgado de la pared de la cocina.

PECOSA: -¿Sííí?
INTERLOCUTOR: - Holaaaa
PECOSA: - ¡Ay, hola Chuikov! (???) ¿Qué taaal?
CHUIKOV: - Pues bien, ¿y tú? ¿qué haces?
PECOSA: - Pues mira, me estoy comiendo unas Matutano (???).
CHUIKOV: - ¿Ah, sí? Yo también tengo una bolsa por aquí.
PECOSA: - ¡Anda, mira! ¡Si dentro hay un montón de pegatinas de [alguna serie que ahora no recuerdo]! ¿¿A ti también te salen?? (??????)
CHUIKOV: - No... Bueno, ¿y como lo llevas?
PECOSA: - Pues bien, la verdad, blabla...

Y me pongo a hablarle del embarazo. Y mientras mi tío me mira con cara de con-quién-estás-hablando mientras yo lo miro con cara de no-pasa-nada-es-sólo-un-amigo.




Y no recuerdo más.

En fin...

miércoles, 7 de octubre de 2009

Qué tiempos... Capítulo 2

No tenía pensado hacer una segunda parte del reencuentro con mi móvil de hace cinco años, pero he encontrado una foto en la galería de imágenes que me ha traído otro recuerdo.

La foto es de un acuario gigante en el que hay un tiburón. Bueno, en realidad no sé si era un tiburón, pero tenía toda la pinta... Mejor empiezo desde el principio.

Hace unos años (más o menos cinco, como decía antes) mi anterior compañera de piso y yo nos íbamos a los circuitos a ver las carreras del mundial de motociclismo. La primera vez que fuimos a Valencia, llevamos tienda de campaña y pasamos la noche de acampada con un montón de gente. Pero era un engorro cargar con tanto trasto, así que la segunda vez fuimos a lo loco, sin lugar donde pasar la noche, ya que la intención era quedarnos deambulando por ahí (ahora lo Llegamos un sábado por la mañana, con el tiempo justo de ver el final de los entrenamientos. Sólo llevábamos lo puesto y una mochila cada una con cuatro enseres personales. Después de ir hasta Cheste, subir hasta el circuito, deambular por ahí todo el día, volver por la noche a Valencia y cenar algo (todo eso sin ver la ducha y sin cambiarnos de ropa); pensamos en las posibilidades que ofrecía la noche. Finalmente decidimos que lo más entretenido y pasajero sería irnos de fiesta. Así que empezamos a caminar por la zona, hasta que vimos una discoteca con un colón tremendo. Como no conocíamos nada, preferimos meternos en esa todo y no saber de qué palo iba aantes que seguir caminando y arriesgarnos a no encontrar nada más.
No recuerdo cuánto pagamos por entrar, pero la discoteca era alucinante. Tenía un punto elegante (letreros publicitarios guapísimos de Moët & Chandon, por ejemplo, nada de J&B), y muy cool. Por eso dábamos tanto el cante, había que vernos las pintas: nada que ver con el entorno. No sé ni cómo nos dejaron entrar.
El caso, he aquí la foto del móvil, es que tenía dos puntos que me llamaron la atención especialmente. Uno, el baño. Eran todas las paredes de pavés (me encanta el pavés). Entrabas al retrete, cerrabas la puerta y veías, aunque de forma intuitiva, a la gente que pasaba por tu lado. Era muy loco, uno se emparanoia de mala manera pensando que lo pueden ver meando.
Pero desde fuera apenas se distinguía lo de dentro. Me encantó ese punto voyeaur-exhibicionista.
Y lo segundo, el enorme muro en forma de acuario que separaba los baños de la discoteca. Era ua pared bastante larga y ancha, de cristal, llena de agua y con cinco o seis tiburones, no sé. Algo bestial. A mi lado humano le daba pena que tuvieran a los pobres animales ahí (es bastante cruel con todo el follón que una discoteca conlleva), pero no lo negaré: me dejó flipada. Decorativamente hablando, es una pasada. (Aquí dejo un vídeo del YouTube en el que se ve).

Nunca he visto nada igual. No sé hoy en día si la discoteca sigue, si le han quitado los tiburones... Pero está claro que eso no se me olvida en la vida.

(Ah, y al día siguiente a ver las carreras, como unas machotas. No recuerdo quién ganó. Rossi, supongo.)

martes, 6 de octubre de 2009

Qué tiempos...

Lo más curioso de volver a usar el móvil de hace cinco años para sustituir el que usaba hasta ahora, que se me ha estropeado, es encontrar mensajes en la bandeja de entrada del tipo "¿Hacemos una fiesta con champagne?".

Ese mensaje me lo mandó alguien a quien conocí en una fiesta en el Fórum de Barcelona que organizaban Marlboro y Ferrari con motivo de la carrera de Fórmula 1 en Montmeló (de hecho, el contacto lo tengo guardado como "AlguienDeFerrari", ¡jaj!). Recuerdo (vagamente) haber hablado con unos chicos e intercambiar los números de teléfono. Al rato, exactamente el 8 de mayo del 2005, a las 4:18 de la madrugada, recibía ese mensaje tan incitador. A esas horas de la noche (para ser sinceros, desde hacía un buen rato) llevaba un pedal descomunal e iba de la mano de Ratman, a quien acababa de conocer y a quien estaba por llevarme a casa en ese preciso momento.

lunes, 5 de octubre de 2009

Día supersuperproductivo

SUPERSUPERPRODUCTIVIDAD Nº1:

Después de seis meses muerto de asco en un rincón de la tienda, hemos vendido el armario lacado blanco que teníamos ofertado. Ha entrado la típica señora-que-viene-a-mirar-pero-nunca-compra, y resulta que ésta ha comprado.

PECOSA: - ¿Pero seguro que le cabe? ¿Quiere que vayamos a su casa a tomarle las medidas?
CLIENTA: - Sí, sí, me cabe de sobras. Tengo mucha pared y un techo muy alto -pijos de mierrrda- ¿cuánto es la paga y señal?
PECOSA: -600€
CLIENTA: -Me parece que no me llega -debería llevar 400€ solamente... pijos de mierrrrda- Ahora vuelvo.

Pues la pija de mierda ha vuelto, ha soltado la billetada, ha firmado y se ha ido. Hala, un muerto menos en la tienda. Si todos los pijos fueran así de decididos, con lo tocahuevos que son...

SUPERSUPERPRODUCTIVIDAD Nº2:

Ha venido el propietario del piso en el que vivo a ver su estado y a negociar el nuevo precio del alquiler (toca renovación de contrato). Su intención era subirlo, obviamente, y mi intención si me lo subía era irme a otro piso o, en su defecto, bajo algún puente.

El hombre, al que no conocía y con el que sólo había hablado por teléfono un par de veces (me pareció un poco seco) ha resultado ser de lo más amable en persona. Apenas se ha mirado el piso y, tras diez minutos de charla, finalmente no me sube el alquiler.

Es un alivio no tener que buscarse la vida con un margen de tres semanas...


SUPERSUPERPRODUCTIVIDAD Nº3:

Mi madre ha empezado las clases de informática, nivel 0 (sí, en plan "este es el botón de encendido") y ha pasado del "a mí esto de los ordenadores no me dice nada de nada " al "¡Me encanta! ¡Ois, que bien me lo he pasado! ¡Con la paga de Navidad me voy a comprar un portátil!".

Y eso que hoy era el primer día. Que se prepare el mundo.

SUPERSUPERPRODUCTIVIDAD Nº4:

Hoy (¡por fin!) han empezado las clases de flamenco. Creo que anoche soñé con eso y todo. Qué gustazo ponerse la falda de topos, qué gustazazazazo ponerse los zapatos de tacón con clavos... Y cuando ha puesto la música para calentar, que se me ha puesto la gallina de piel y todo, ya ha sido la bomba.

Y dejo aquí la canción, que no me da más buen rollo porque no se puede. Y brazo pa'rriba, y brazo pa'bajo... qué bonito, qué bonito... Como dice mi madre: "¡empápate del sur, hija!". Y yo me empapo, de arriba a abajo (además de verdad, que he llegado a casa chorreando de calor de tanto meneo).

Pues hala, quien se quiera empapar que le dé al play.


domingo, 4 de octubre de 2009

Fauna de la Renfe 3 BIS

(Nota de la que escribe: este episodio es "3 BIS" y no "4" porque trata del mismo personaje que protagonizó la tercera parte de esta colección de hechos sucedidos en relación al curioso mundo de los usuarios y demás espécimenes de los trenes de Cercanías).


*****

Estación Renfe de pueblo. 17:04 de la tarde.

Me dirijo a la taquilla y compro el billete. Al ir hacia la máquina a picarlo, veo al viejo que hace un par de meses se marcó el monólogo del tabaco a grito pelao (la tercera parte antes nombrada y linkeada). Ya lo había visto otras veces después de aquel día de agosto (ese hombre debe vivir en la estación, casi siempre que voy está). No puedo evitar, al verle, quedarme unos segundos mirándolo. Y él siempre se me queda mirando a mí, y me da la sensación de que se sonríe hacia sus adentros porque le gusta ser así de excéntrico, y porque sabe que sé quién es (el viejo-loco-escandaloso-de-la-estación).

El caso es que en en ninguna de las ocasiones que lo había vuelto a ver por la estación volvió a decir nada.

Como decía, hoy también estaba en la estación, a unos tres metros de la máquina en la que pico el billete. Nos miramos (nos reconocemos) como siempre y, no sé porqué, tengo una corazonada: hoy la lía. Cruzo de andén y me siento en un banco. Saco mi libro, vuelvo a mirarle (está en el andén de enfrente, parece tranquilo) y empiezo a leer.

Al cabo de dos minutos, una voz familiar empieza a gritar:

¡¡YA LO HABÉIS OÍDO!! -no puedo evitar sonreír triunfalmente antes de levantar la mirada y ver al viejo-loco-escandaloso-de-la-estación iniciar su discurso, agitando los brazos en el aire, cual político hablando en un mitin, cual Mel Gibson en Braveheart. Cierro mi libro de golpe y, rápidamente, busco en mi bolso la libretita y el boli.- ¡¡YA LO HABÉIS OÍDO!! ¡¡HA GANADO BRASIL!! -ya verás tú, pienso-. ¡¡HA GANADO BRASIL, Y CON ESO, HA GANADO ESPAÑA!! -O_o?- ¡¡PORQUE ESPAÑA CUENTA CON CUATROCIENTOS MILLONES DE ESPAÑOLES EN LATINOAMÉRICA!!- ojo al dato-. ¡¡EUROPA SE HA CARGADO A ESPAÑA!! ¡¡HAY QUE DENUNCIAR!! ¡¡¡DENUNCIAR!!! -aquí ya me parto de la risa. El tío sube aún más la voz y dice (grita)-: ¡¡¡¡Y LOS ESPAÑOLES, CUANDO DECIMOS LAS COSAS, LAS DECIMOS BIEN ALTAS!!!!- y entonces recita en plan cancioncilla-: ¡¡MIERDA POR AQUÍÍÍ, MIERDA POR ALLÁÁÁ, Y CON TANTA MIERDA NOS VAN A INTOXICAAAR!! -descojone descomunal de todo el andén-. ¡¡AHORA LE TOCA A EUROPA LIMPIAR LA MIERDA!! ¡¡A VER SI TIENEN HUEVOS DE IR AHORA A LATINOAMÉRICA!! ¡¡¡IR AHORA A BRASIL A TRABAJAR!!! ¡¡¡¡QUE LOS POLÍTICOS SON TODOS UNA PANDA DE SINVERGÜENZAS!!!!

Y se calla porque viene mi tren y se pone entre su andén y el nuestro, y claro, sin público ya no hay espectáculo que valga. Sino habría seguido. Estaba llegando al punto al que, por lo que veo, siempre le gusta llegar: meterse con los políticos.

Buenísimo. Me encanta este hombre. Desde hoy me declaro fan. Algún día le diré algo.

sábado, 3 de octubre de 2009

No se suele pedir sal al vecino a las dos de la mañana...

Contexto:
Apartamento de él. Noche de fin de semana. Dos de la madrugada. La pareja toma algo mientras charla y escucha música.


Suceso:
En ese momento, y a esa hora, la vecina de arriba llama a la puerta del apartamento de él borracha perdida.


Pregunta:
Qué puede necesitar la vecina de arriba a las dos de la mañana: ¿¿sal??



No es eso lo que yo pensé, precisamente.

Por eso ayer fui yo la que llamó a su puerta para dejarle claras un par de cosas.