martes, 25 de enero de 2011

Creo que no voy a dejar currículum en el Fnac

Es por todos sabido que el ser humano posee una capacidad intelectual amplísima (excepto algún ejemplar defectuoso que aparece en el Diario de Patricia), que es increíble la de datos que acumulamos en nuestro cerebro y que el saber no ocupa lugar. Somos seres inteligentes y es por ello que evolucionamos constantemente.
Bueno, casi todos.

Hoy vamos a centrarnos en la tecnología. Si clasificamos al ser humano en base a este factor, podemos distinguir dos grandes categorías: los que están al día y los que no. Yo soy de la segunda.



Hoy me he ido al Fnac con una amiga (que es más paleta que yo para estas cosas) a comprar una tarjeta de memoria para su móvil. Nos va el peligro. Nos va el peligro mogollón.
La primera planta es de cosas tecnológicas de esas: videojuegos (o, como diría mi abuela, los muñequitos -mi abuela pertenece a mi misma categoría, pero está en el subgrupo de deficiencia tecnológica aguda), películas, informática, equipos de imagen y sonido, fotografía, etc. La segunda planta es la de los libros, conocidos por todos porque existen de toda la vida y siempre han sido igual: papel y letras. Simple y funcional.
La primera planta la pisaba cuando iba a comprarme películas hace como cinco o seis años. Desde que aprendí a descargarlas o verlas online no la he vuelto a pisar (¿pa qué?). Las veces que he podido ir a comprar algún libro paso por la planta moderna como quien oye llover. La primera planta ha pasado a ser para mí "la planta donde están las cajas y la salida".

Puestos en situación, sigo. Llegamos al Fnac. Subimos a la planta moderna.

AMIGA PALETA: ¿A qué planta tenemos que ir? [no ha pisado el Fnac en su santa vida]
PECOSA: A ésta [la de las cajas]
AMIGA PALETA: ¿Y a dónde hay que ir? [hay tantas secciones tecnológicas que una no sabe, claro]
PECOSA: Pues vamos a la de móviles [¿no necesitamos una tarjeta para móvil? Pues habrá que ir a "telefonía móvil". Lógica aplastante]

Para allá que nos dirigimos, y nos vamos directas al mostrador (olvídate de que lo busquemos por cuenta e iniciativa propia).

JOVEN DEPENDIENTE DEL FNAC: Hola, ¿os puedo ayudar?
AMIGA PALETA: Sí... Quería una tarjeta de memoria para el móvil... [con voz de "no sé si lo que te estoy pidiendo es lo correcto"]
JOVEN DEPENDIENTE DEL FNAC: Ah, sí, lo que buscas es una tarjeta SDHTY de nosecuántos gigas de tal. Eso está en la sección de fotografía, en el pasillo de las cajas.
AMIGA PALETA: Vale, gracias...

Nos damos media vuelta y nos vamos con decisión y cara de que nos ha quedado clarísimo lo que nos acaba de decir el chaval. Como nos tenemos que ir hacia el pasillo de las cajas y sé dónde está, ése ha sido el momento del día en el que me he sentido más útil. Mientras llegamos:

AMIGA PALETA: Tía, ¿lo he dicho bien? He hecho el idiota, ¿no?
PECOSA: Lo has dicho perfecto, hasta parecía de lo que hablabas y todo.

Llegamos a la sección de fotografía y vemos una pared con un montón de blisters de tarjetas de memoria diferentes.

AMIGA PALETA: Bufff, ¿qué es lo que ha dicho que necesitaba?
PECOSA: Una tarjeta HDQTI de ocho gigas [todo esto dicho seriamente y con cara de entendida]
Un tío que tenía a lado se me queda mirando.
AMIGA PALETA: Oye, que nos ha mirado. Qué vergüenza... Me parece que voy a buscar al dependiente y se lo pregunto.
Se va. Vuelve al rato con un friki de la vida, gafapasta, camiseta a rayas, melenón rizado y cara de "no tengo ganas de atenderos porque además no os enteráis de nada"
DEPENDIENTE DEL FNAC FRIKI GAFAPASTA: son las del blister gris [como diciendo: "a ver si así lo entienden"]
PECOSA: Ésta, ¿no?
DEPENDIENTE DEL FNAC FRIKI GAFAPASTA: No, las del blister gris.
PECOSA: Pero si esto no tiene colores... [la frase de la semana]
El friki me mira sin decir nada. Vuelvo a mirar la pared de los blisters.
PECOSA: Ah, ¿éstos?
DEPENDIENTE DEL FNAC FRIKI GAFAPASTA: sí.
PECOSA: ¿Y cuánta memoria se necesita para grabar tres horas de voz? ¿Con ocho gigas da?
DEPENDIENTE DEL FNAC FRIKI GAFAPASTA: Y con cuatro.
PECOSA: ¬¬' Vale gracias.
[Mi amiga no abría la boca porque hacía rato que se había perdido]


Definitivamente, el mundo avanza demasiado rápido. Y no, creo que no estoy preparada.

(Zorro, ahora entenderás que no supiera qué era un... -espera, que lo miro en tu entrada- un Kindle)

domingo, 23 de enero de 2011

Qué lástima de mujer

No soy muy aficionada a las memes, pero si con esto te hago sonreír, Rafarrojas, me quedo más que satisfecha. Así que, pese a ponerme en ridículo, accedo a tu petición. Aquí tienes mis siete secretos:

1- Hasta hace unos años, me mordía las uñas de los pies.

2- Si veo pelis raras o de terror, las paso putas para ir al baño y siempre salgo de él corriendo por el pasillo hasta mi habitación, donde los monstruos, espíritus y seres malignos no pueden hacerme daño.

3- A veces, estando sola en casa, me imagino que me están entrevistando en uno de esos late night shows yankis para practicar el inglés (ahora también es válido con el italiano).

4- Una vez, tendría diez años o así, me olí que mis padres estaban haciendo indecencias mientras se bañaban juntos y abrí la puerta con un imperdible (era uno de esos pomos redondos con un agujerito en la parte exterior por el que se podía forzar la cerradura) para cortarles el rollo.

5- De pequeña, a la hora del patio, prefería jugar sola a Ir Por El Camino De Baldosas Amarillas Hasta La Ciudad De Esmeralda porque las demás niñas seguro que no iban a entender el juego.

6- Cuando nos mudamos de Barcelona a un pueblo de Tarragona, pensaba que sería la sensación de la clase porque venía de la ciudad. (¿¿Quén coño creía que era yo y dónde coño creía que me estaba yendo, a una sociedad tribal en vías de desarrollo??)

7- Ahora mismo voy a cavar un agujero en la tierra para meter la cabeza de la vergüenza que me estoy dando.

jueves, 20 de enero de 2011

La casa de Pepe

Hará casi un mes que el vecino de abajo de mi tía y mi abuela, Pepe, se murió. El hombre no tenía hijos, bueno, de hecho no tenía a nadie. Vivía de alquiler, como todos en ese bloque, y a su vez realquilaba una habitación a Bartolo, otro abuelete que no sé ni qué cara tiene porqué no sale de su habitación jamás.
Las únicas personas de su "familia" que mantenían un contacto muy mínimo con el señor Pepe eran los sobrinos de la que fue su pareja, que también murió ya hace años.

El señor Pepe no había hecho testamento, así que al morir él sus pertenencias simplemente han quedado ahí, en su casa, acumuladas tal y como él las dejó; revueltas además por sus sobrinos políticos, que han sido los primeros en entrar y rebuscar entre todo para llevarse el oro, dinero, y cosas de más valor que pudiera haber allí. Parece lo más lógico, eran lo más parecido a su familia y parece que la familia se gana ese derecho aunque hayan pasado olímpicamente del pobre hombre: mientras Pepe se moría, era mi tía y mi abuela quienes lo iban a ver al hospital y quienes le llevaban ropa limpia o enseres y se ocupaban de lo que pudiera hacer falta, como han hecho siempre (mi abuela y él han sido vecinos desde hace más de cincuenta años).

A día de hoy, Bartolo sigue en su habitación (sólo sale para bajar a algún bar del barrio a comer a mediodía, luego vuelve a encerrarse en su alcoba). Mi tía va bajando al piso de Pepe cuando puede para hacer limpieza de cosas: tirar comida podrida, recolectar medicamentos y otras cosas que le pueda hacer servicio a ella o a mi abuela, etc., porque al fin y al cabo, son cosas que cuando no quede más remedio que desalojar a Bartolo (algún día le cortarán la luz, el gas, el agua...) van a acabar en la basura.

Ayer acompañé a mi tía, porque me dijo que había muchos trastos viejos, y sabe que me encantan esas cosas. Cuando entré no podía creer lo que estaba viendo, era como cruzar la puerta del pasado:



La habitación de Bartolo (Bartolo estaba comiendo en ese momento)


Bueno, ahora atención. Las siguientes fotos son de otra de las habitaciones. Estaba extremadamente abandonada. Ayer, cuando pasé las fotos al ordenador, no me di cuenta (llamen a Iker Jiménez, por favor) de que aparece una especie de mancha/luz ovalada sobre el calendario con la virgen que hay colgado de la pared. Las dos manchas son exactamente iguales. ¿¿No se os ponen los pelos como escarpias??



Juro por mis pecas que las fotos no están retocadas y que no es que una esté recortada de la otra. Son dos fotos independientes. (¡Buuuuu!)

Entre la pared y el armario, una fotografía de la que era la pareja de Pepe





La cocina. En su época, debía ser hermosa (me encantan las baldosas de colores y la pica de piedra), pero a día de hoy está totalmente abandonada




Llegué a casa (a la mía, sin calendarios de vírgenes ni óvalos de luz misteriosos) con algunas cosas que para mí son reliquias o simplemente curiosidades o artículos que me parecen bonitos:










P.D: sobre la mesa-camilla del brasero de mi abuela, encuentro esto:


"Este libro no será vendido", dice en la parte inferior de su portada. Lo que me pude reír.

domingo, 16 de enero de 2011

Por la vena

A dos metros bajo tierra terminó hace tiempo (¡y de qué manera!)

Dexter me aburrió.

Lost me decepcionó.


Y seriesyonkis estaba empezando a preocuparse, porque yo, que había sido yonki yonki, parecía que me estaba quitando.




A veces hay que escuchar más a los demás. Una amiga me la recomendó hace tiempo. Y desde hace unas semanas, Ratman no habla de otra cosa. Así que no me ha quedado más remedio que ponerme a ver Mad Men.


El resultado vendría a ser como meter en una coctelera el competitivo mundo de la publicidad, Nueva York a principios de los años 60, machismo, whisky (mucho whisky), tabaco (mucho tabaco) y una estética fantástica. Mad Men ha conseguido que, hasta ahora (llevo cinco episodios en dos días, y aún me queda media tarde por delante que da para un par o tres más) no me haya aburrido en ningún momento y empiece a lamentarme de que sólo hayan cuatro temporadas.


A lo anterior, habría que sumarle dos buenas razones (que no son un par de tetas... bueno, en uno de los casos sí) para ver la serie:

Él.


Atractivo, enigmático, varonil, elegante. Un actor al que su papel le sienta como un guante.
Y ella.
Y qué ella. No se puede ser más maravillosa. Un mundo de curvas que para nada usan una 34 o una 36, y que hacen que hasta yo babee al verla caminar. Sencillamente fantástica.
Lo bueno: que una vez se empieza, es imposible no ver un episodio tras otro.
Lo malo: que dan ganas de fumar, beber y renovarse el armario hasta perder el sentido.


Edito: imaginaos estando en un despacho, paredes de madera, luz tenue; sentados en una butaca, con un whisky con hielo en una mano (aunque no os guste el whisky) y un Lucky Strike sin filtro en la otra (aunque no fuméis); y de fondo, de fondo, a la increíble Julie London, otro gran descubrimiento más de esta serie.


sábado, 15 de enero de 2011

¿Qué ha pasao? ¿Qué ha pasao?

(Fotos sacadas desde el balcón de casa de una amiga)

¿Que qué pasa? Que hoy entrar a la Sagrada Familia es gratis.

¿Y dónde está la Sagrada Familia?, diréis.

Dos calles más adelante.

P.D: entrar a la Sagrada Familia un día de pago vale doce euros. DOCE, no cincuenta. Los catalanes no somos ratas, somos gilipollas.

jueves, 13 de enero de 2011

Cosas que en su día quise decir y no dije

ÁMBITO ESCOLAR:
  • Hermana, ¿es usted virgen? - A la Hermana Camino, mi tutora de 6º y 7º de E.G.B.
  • ¿Eres consciente de que eres más fea que un pecado? - A la amiguita creída y presumida de la E.G.B.
  • Creo que le quiero - A mi tutor de 5º de E.G.B.
  • Se te ve a leguas que estás deseando follarte a tu alumna - Al profe de gimnasia de 6º de E.G.B., refiriéndome a la típica alumna precoz y zorrona.
  • Por mucho que te gusten, no creo que las sardanas deban formar parte del temario del curso - A mi profesora de Educación Física de B.U.P.
  • Cuando te miramos y nos reímos por lo bajini, no es porque nos moles, es porque nos burlamos de ti - Al sustituto del profe de Física y Química de 2º de B.U.P.

ÁMBITO LABORAL:
  • Es usted un hijo de la gran puta - Al jefe hindú que tuve que trataba a su mujer como a un perro.
  • Te estás quedando calvo, chulo de mierda - Al otro jefe hindú, hermano del anterior, que se creía que estaba bueno.
  • Como vuelvas a tratar a mi hermana como a una mierda te corto los pezones, pedazo de zorra - A un par de jefas que ha tenido mi hermana a lo largo de su vida laboral.
  • Como no me pagues te incendio la fábrica, desgraciado - A mi último jefe.

ÁMBITO SENTIMENTAL/SEXUAL:
  • No quiero seguir enrollándome contigo porque eres extremadamente baboso besando - A un rollete austríaco.
  • ¿En serio pretendes que me entere de algo con eso? - A un ligue de una noche que la tenía como mi dedo índice.
  • Has dejado de llamarme porque no sé follar, ¿no, pedazo de cabrón? - A un rollete que me duró un mes.
  • ¡¡Sólo hacíamos la del perrito y te gustaban Michael Jackson , Tizziano Ferro y Chayanne!! ¿¿Cómo no me di cuenta de que eras gay?? - A mi ex.


Al final, todo sale. (Hay que ver lo que da que pensar una entrada del Loco)

sábado, 1 de enero de 2011

Desayuno

- Bueno... Primer día del 2011.
- Anda, es verdad...
- A mí siempre me cuesta unas semanas habituarme al cambio.
- Sí, cada año igual, hasta que uno se acostumbra...
- Qué fuerte... 2011...


Desayunar a las cinco de la tarde mientras anochece no es algo que se hace todos los días.

Se acabó la fiesta. Los que han venido a visitarnos van hacia el aeropuerto en busca de sus respectivos aviones.

Nos quedan Los Cafres, Eric Clapton, Bob Marley... como recuerdo de la música de fondo que nos acompañaba en las charlas que se prolongaban hasta bien entrada la madrugada.

Quedan las risas, los Trivials, los daikiris, los vinos, el juego del asesino, los colchones hinchables, las fotos...



Espero que todos os hayáis comido las uvas, si no es así, por aquí sabéis que siempre va a haber para todos.


¡FELIZ 2011!