lunes, 29 de noviembre de 2010

Cómo decirlo sutilmente...








Sí, han sido

Ni uno más, ni uno menos. ¡Ha haaa!

domingo, 28 de noviembre de 2010

La política está mejorando

En un rato tengo que bajar al Centro Cívico del barrio a votar para las parlamentarias catalanas. La verdad es que tengo algunas dudas:

No sé si votar a Anglada, de Plataforma por el fascismo Catalunya...


Obsérvese -dejando de lado, si se puede, las perlas que suelta este hombre a lo largo del vídeo, el minuto 8:00 cuando a un minusválido que le ha llamado "racista" le dice "anda, camina, camina". Un angelico.)




Luego, en el otro extremo, está el CORI. Atención a las palabras de Carmen de Mairena, número dos del partido político:



No digo yo que la prostitución no deba regularizarse, y que en general a ver si todo se arregla (minuto 00:50, sí, Carmen, esa es la idea), pero vamos, que hay mundo más allá del Raval.



También tenemos a Joan Laporta, con su partido (¿cómo coño se llama? Momento Google. Ah, vale, ya lo tengo) Solidaritat Catalana per la Independència. Aquí dejo el spot electoral que sin duda refleja la profesionalidad y seriedad del ex presidente del FC Barcelona:



Vídeo con final feliz, que para esta gente no es un orgasmo sino un billete de 500€, por lo visto



En definitiva, señores. Pasan los años y con la llegada de nuevos procesos electorales una tiene la esperanza de que nazcan nuevos partidos políticos con ideas fuertes, nuevas, progresistas, con las que poderse identificar. No, no es el caso. ¿Quién dijo que la política era seria y aburrida? Un circo es lo que es.

Ea, me voy a votar.

jueves, 25 de noviembre de 2010

No es por consumismo, es por no caber en los pantalones

Con esto del cambio de ropa de temporada (no me gusta el invierno, no me gusta el invierno, no me gusta el invierno) y que parece ser que me he engordado (aunque yo prefiero decir "tengo el culo más respingón"), el recuento de prendas que pasan a mejor vida (de momento) es el siguiente:


Dos camisas de pijama, un jersey y cuatro pantalones (¡cuatro! Marededéusenyor...)

Las camisas de pijama ya tienen como cinco años una y unos diez la otra y están hasta rotas, así que fuera. El jersey me lo dio mi hermana hace tres años, más otros tantos de vida que ya debía tener, está lleno de bolas y me va hiper corto y mega estrecho. Las prendas ya están más que amortizadas.

En el caso de los pantalones, hay uno que lo tenía desde el instituto (verídico). El negro me lo dio alguien que ahora no recuerdo. Y los otros dos... Joder, los otros dos tenían como mucho dos años, hostia. Como me jode no poder aprovechar la ropa diez años, por lo menos. ¡Dos años de vida! ¡Una miseria! Y los tengo que tirar porque no me cabe el culo. Qué lástima.


Así que he roto la hucha (romper la hucha en el mundo adulto significa rescatar dinero de la cuenta de ahorros que hace tiempo que más que de ahorros es de supervivencia) y me he ido de compras a un Outlet de Mango.



Pantalón de corte hípico
Antes: 29€ Ahora: 15€

Finalidad de la prenda: hacer creer a la gente que voy a montar a caballo cuando realmente lo que estoy haciendo es irme a currar, como todo hijo de vecino.



Jersey turquesa de cuello alto
Antes: 29€ Ahora: 20€
Finalidad de la prenda: abrigar mogollón y realzar la figura (marcarme las tetas, vamos)



Jersey lila
Antes: 35€ Ahora: 20€
Finalidad de la prenda: abrigar mogollón y esconder lo que haya que esconder (tetas incluidas, muy a mi pesar) en esos días en los que una se hincha un poco


Y esta es la prenda estrella:


Vestido de encaje negro sobre raso champane (suena hasta fino, ¿eh?)
Antes: 49€ Ahora: 30€
Finalidad de la prenda: dejarme es-pec-ta-cu-lar para la cena de Navidad con las compañeras (y la de Nochebuena con la familia, y la de Fin de Año con los amigos. 3 en 1, es lo que hay)


¿Que hemos aprendido hoy?

Pues que dejarse 85€ en cuatro prendas que realmente valen 142€ es muuuy guay.

Que no pasa nada por tirar ropa de hace quince años (pero sólo cuando esté muy desgastada o no nos quepa. Sino no.)

Que a ese vestido no le van unos botines, o al menos no los que yo me he comprado (suerte que sólo me han costado 15€).

Que cuando no hay nada más interesante que postear, pues se postean chorradas superficiales y sin sustancia.


Hala, para las rebajas, segunda parte.


sábado, 20 de noviembre de 2010

Llamadme restauradora (o jodedora) de muebles

Hace algo más de un mes me matriculé en un curso a distancia de restauración de muebles, y después de empezar con algo de teoría he montado mi tallercito en casa de mi abuela, a la que le restauraré (o acabaré de joder) una mesita de una máquina de coser. Así que esta mañana he cogido mi perchero de pie (que también voy a intentar restaurar), los bártulos varios, me he montado al bus y para allá que me he ido.

Por suerte me he levantado temprano, porque ya sabía yo que no iba a ser llegar y ponerme al lío. Dicho y hecho. He llegado, he saludado a mi abuela ("Uy, niña, ¿y eso qué è? ¿Que tah venío con eso dende tu casaaa?") y me he ido a saludar a mi tía, que vive en la puerta de enfrente. Mientras ella limpiaba la arena de los gatos me ha explicado que mi primo va a hacer unas prácticas este invierno de blablabla, que mi otro primo aún estaba sobando y no había manera de levantarlo, que esa arena de gato apenas hace polvo, que va a hacer fideos para comer... Todo seguido y sin respirar. En esto que se levanta el primo. Le doy un beso y me voy otra vez a casa de mi abuela porque mi tía ya está hablando de más. "Niña, ¿quiereh un café?". "Bueno, venga, va". Me planta un café y una torta de esas de aceite. Me lo trinco mientras me cuenta que se fue a comprar un sillón al "Carrefú" y como se retrasaron un mes en la entrega, le han compensado con un sillón de "relá" ("relax" en andaluz), de esos que vibran, sin pagar ni un duro más. Me dice que no sabe como va, pero que le sujeta muy bien el lumbago.

(La abuela en el sillón de "relá". Más maja...)

"Ay, toma, niña, la lotería pa' ti, pa' tu hermana y pa' tu madre". "Ay, toma, ven, que te voy a dá un queso de ese de tetilla que te guht·ta". "¿Qué estás leyendo, yaya, la hoja de la parroquia?", le digo al verla toda concentrada en unos panfletos. "Sííí. Mira, dise que er Convento de lah Arrepentidah se llama así porque è donde iban anteh lah putah. Ya vèh tú, yo sé máh cosah de lah que saben loh barseloneseh de toa la vida, seguro". No me cabe la menor duda. Voy a tener que empezar a leer la hoja parroquial.

En fin. La he dejado cascar un poco y cuando he intuido que iba a pasar de tercera a cuarta (en quinta ya no hay quien la calle) le he dicho que me tenía que poner a trabajar.

Ésta es la mesita de coser. Dice mi abuela que tiene como 50 años, que le costó cinco mil pesetas y que la pagó a plazos.

(La máquina de coser es un flipe)


Mientras yo tapaba la maquinaria con una bolsa, le he dicho que vaciara los cajoncitos laterales. De los cajoncitos han salido hilos, agujas, retales, destornilladores, pesetas, céntimos de peseta, cepillos de esos de teñirse, ... Si en una máquina de coser guarda eso, no me quiero ni imaginar las reliquias que puede haber escondidas en los armarios de ese piso.


Entre pitos y flautas a la pobre mesa la he dejado de lado porque el perchero (¿querías aprender a decapar? ¡Pues toma decapación!) me ha tenido liada prácticamente todo el día. Inocente de mí, cuando el señor de la ferretería me preguntó si quería la lata grande de decapante o la pequeña, contesté: "yo creo que con la pequeña tengo de sobras". Y un cojón. Dos manos que le he dado y aún queda negro que sacar.

(Aquí una servidora -podéis llamarme restauradora, no me enfado- decapando con una bata que me ha dado mi abuela la mar de molona. Atención a los cristos y vírgenes de la pared que no tienen desperdicio)

(Aquí el estado actual del perchero, a falta de otra mano de decapante)



Y la foto de la mesita no la pongo, porque creo que la he lijado mal (era raro que no la cagara en algo). Esperemos que el barniz lo tape ^^


jueves, 11 de noviembre de 2010

¡Anda, cuánto tiempo!

Hoy me he levantado en pleno apogeo menstrual, esto es, ovarios en erupción, riñones resentidos, y la cara más hinchada que un globo. "Madre mía, tía, ¿me has visto el jeto?", "Ya..." dice mi hermana. Qué poca solidaridad femenina.

Voy al baño a lavarme la cara. No hay agua. Genial. "Es por una avería aquí al lado, que están haciendo obras", me aclara una vecina. Putamadre. Así que hoy me he lavado la cara y los dientes con Ribes, cosa fina.


(...)


Salgo del metro hacia el trabajo y veo que se dirige hacia mí una antigua compañera de mi trabajo anterior. Ella pintada como una puerta y yo con este careto (ANTIGUA COMPAÑERA 1 - PECOSA 0):

PECOSA: ¡Ey! ¿Qué haces por aquí?
ANTIGUA COMPAÑERA: ¡Anda! ¡Cuánto tiempo!
PECOSA: Pues sí, ¿qué tal todo?
ANTIGUA COMPAÑERA: Bien, bien, como siempre. ¡Ostras, estás más gordita, ¿eh?! [SONRISILLA CABRONCETA]
ANTIGUA COMPAÑERA 2 - PECOSA 0
PECOSA: ¿A que te parto la cara? Bueno, es que entonces estaba demasiado delgada, con el estrés que llevaba... ¡Era un palo con tetas, chica, porque ésas sí que no adelgazan, jajajaj!
ANTIGUA COMPAÑERA 2 - PECOSA 1 (y de las que duelen)
ANTIGUA COMPAÑERA: Sí... Bueno, ¿y estás trabajando?
PECOSA: Sí, hacia allí voy ahora.
ANTIGUA COMPAÑERA: Ah, porque me acuerdo que te fuiste y no te dieron el paro por la movida aquella.
(NOTA: tuve una movida con aquellos ladrones que ahora no viene a cuento. Obviamente me fui y no me arreglaron los papeles del paro) ANTIGUA COMPAÑERA 3 - PECOSA 1
PECOSA: Ya, aunque por suerte encontré trabajo en menos de una semana y mira, ya llevo cinco años. ANTIGUA COMPAÑERA 3 - PECOSA 2
ANTIGUA COMPAÑERA: Bueno, menos mal... ¿Y sigues con el chico aquél argentino?
PECOSA: Sí, sí; llevamos lo mismo que llevo yo en este trabajo, cinco años, así que ya ves...
ANTIGUA COMPAÑERA 3 - PECOSA 3 (una conocida común me dijo que se había separado. A lo mejor es porque ella es un poco zorrón y ya le va bien estar separada, pero yo me sumo un punto porque me da la gana)
ANTIGUA COMPAÑERA: Mira qué bien. Por cierto, ¿sabes que todavía veo al J**** de vez en cuando?
(Nota: J**** es mi ex)
PECOSA: ¿Ah, sí?
ANTIGUA COMPAÑERA: Sí, me pasa a ver de vez en cuando por la tienda.
(Por como lo ha dicho, me lo he tomado como un ANTIGUA COMPAÑERA 4 - PECOSA 3)
PECOSA: Pues ya le puedes decir que me has visto, que estoy muy bien y que a ver cuándo me devuelve el dinero que me debe, que ya es hora.
ANTIGUA COMPAÑERA: ¿Aún no te lo ha devuelto?
ANTIGUA COMPAÑERA 5 - PECOSA 3
PECOSA: Pues no. Anda que no se rascó la entrepierna bien a mi costa, el cabrón.
ANTIGUA COMPAÑERA: Y se la rascaban también [SONRISILLA CABRONCETA]
(NOTA: mi ex me dejó por un tío con el que se liaba mientras estaba conmigo y yo le pagaba el paro como una gilipollas) ANTIGUA COMPAÑERA 6 - PECOSA 3
PECOSA: ... Bueno, que voy a hacer tarde, pedazo de z... Da recuerdos a todas de mi parte.


El mundo está lleno de envidia, desde luego.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Sangre fría, sangre caliente



Un vampiro es una maravillosa contradicción. Rasgos fríos pero atractivos, depredadores sensuales, encandiladores de jovencitas hermosas a las que saborear para llevar a la muerte. Defensores de su raza, enemigos entre ellos si se traicionan.


Románticos y apasionados. Elegantes, bohemios y salvajes.

Nocturnos. Lunáticos.

Barrocos.

Sedientos.

Perfectos.


Me gusta imaginarlos así, vistiendo de forma elegante, con sus blusas, sus capas, sombreros de copa y bastones. Caminando por calles oscuras y húmedas de ciudades oscuras y húmedas. Entrando en lúgubres tabernas en busca de compañía. En busca de presa. Enamorando a cada paso que dan, haciendo que la atracción sea inevitable. Haciendo que el fin sea ineludible.


Sangre somos y en sangre nos convertiremos.


-Bien, ¿a qué te dedicas?
-Soy vampiro