lunes, 28 de septiembre de 2009

¿¿Puede pasar algo más, hoy??

Desde el momento en que se me ha caído el eyeliner al wáter (sí, otra vez) he sabido que hoy iba a ser un día complicado.

(Ayer vi Malditos Bastardos, así que en honor a Tarantino, voy a capitular -¿se dice así?- el post).


Capítulo 1
El eyeliner

Hacía tiempo que no se me caía nada al wáter. Pensaba que lo estaba superando.
Hoy se me ha resbalado el eyeliner de las manos y, al ir a dejarlo sobre la cajonera, ha saltado (no tengo ni idea de cómo) dentro del wáter; cuya tapa (no aprenderemos nunca) estaba abierta.



Capítulo 2
El ultimátum

Cuando he llegado a la tienda ya había llegado mi encargada. Sabía que en cuanto llegara mi compañera iba a cambiar la cara de lunes por la cara de lunes de mierda.

Mi encargada se ha hecho la simpática y mi compañera le ha preguntado por las pagas. Cansada de estar esperando siempre respuestas, mi compañera ha dicho que o cobramos, por lo menos, parte de lo que nos deben o ella no piensa vender ni un cajón. Que si pretenden quemar a la gente para que se vaya, ella no se va a ir. Que la echen si quieren. Yo, después de salir de mi estupefacción, he añadido con voz tímida (se respiraba una tensión acojonante) que "es que ya son demasiadas cosas, entiéndelo...".

A las dos horas nos ha llamado la encargada para decirnos que hoy mismo nos pagaba lo que nos faltaba de la nómina del mes; y que del resto, hablaría con el jefe en una reunión que han acordado para este miércoles.



Capítulo 3
La inundación

Conversación telefónica:
PECOSA: - ¿Te quedas a comer o te vas a tu casa?
RATMAN: - No, ahora justo llego a mi casa. Me he venido porqué esta tarde tengo que hacer... ¡¿qué ha pasado?!
PECOSA: - ¿¿Qué pasa??
RATMAN: - ¿Qué es? ¿¿Tengo un escape de agua??
PECOSA: -¿¿Qué??
Pip pip pip. Me cuelga. Yo no le llamo.

Al rato llama él. Están haciendo obras en su calle, han aumentado la presión del agua, su caldera no ha aguantado y ha reventado. Tres dedos de agua le cubrían el suelo de la cocina y de medio salón.




En fin, me voy. Porqué aún me queda la tarde.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Que se vaya por ahí un rato, hooombre

A veces me dan ganas de mandar a mi hermana a paseo. No por discusiones ni nada por el estilo, sino para que me deje sola en casa un rato, coño, que la tía tiene menos vida social que la pelirroja rarita de mi curso de la EGB.


A ver si se echa novio de una puta vez.


¡Ah, mira! No me lo puedo creer, ¡que se va a tomar algo! Hala, adiós.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Agua

No me ha importado mojarme la ropa.

No me ha importado mojarme los zapatos. Ni las gafas (no llevaba puestas las lentillas). Ni el cigarrillo que llevaba en la mano.

No me ha importado que se me mojara el pelo.

No me ha importado no poder sentarme por ahí a leer el libro que llevaba en el bolso.

No me ha importado que simplemente haya estado caminando, porqué sí (ahora giro a la derecha, ahora a la izquierda...)


Al fin y al cabo, quizás lo que necesitaba era simplemente un poco de lluvia.

Divinas

Cuando quedan tres mujeres que, por algún motivo desconocido, esa noche están especialmente radiantes (las cosas como sean), y no tienen plan concreto; se agradece que el resultado de la cita sea cenar en un restaurante en el que normalmente no hay mesa, tomar una copa en la planta baja de un palacio, y acabar la noche tomando un cóctel tumbadas en una zona acolchada llena de cojines enormes.

Es así como las tres mujeres pasan de estar simple -pero especialmente- radiantes a ser simple -pero sublimemente- divinas.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Colorín, colorado...

Pues sí, se acabó lo que se daba. Después de un mes (¡un mes!) seguido de vacaciones (nunca mais), estoy de-se-an-do ir a trabajar (para que luego llegue y me despidan ^^).

Tras un viajecito más significativo de lo que me pensaba a la isla de Mallorca, una escapadita (la del fin de semana con la "perfección personificada") más sosa de lo que pensaba , algún momento bricomanía casero, muchos momentos de no hacer absolutamente nada y menos morena que otros años (el colmo de la crisis: voy escasa hasta de bronceado) pues vuelvo al curro con más ganas de lo esperado.

Por suerte empiezo un jueves, no me toca trabajar el sábado, y la semana de adaptación será bastante suave. El sábado toca cena y posterior meneo del esqueleto con las del curro para celebrar el fin de las vacaciones (¡vamos! ¡faltaba más!). Así que el inicio del "nuevo curso" aparenta (más o menos) apetecible.

Hale, pues. Ahora a esperar el puente de la Inmaculada. Y las Navidades, ya mismo también.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Un ratito, vale, pero un finde entero ya no más.

No fumar (tabaco).
No beber alcohol.
No fumar (maría).
Comer pizza vegetal.
Decir (otra vez) que se sacó los cursos y carrera con matrícula de honor.
No elevar el tono de voz NUNCA y no decir NINGÚN taco, porque "es de ordinarios".
Hablar (otra vez) de los terrenos que tiene tu familia.
Sacar de TODAS las conversaciones una lección moralista o educativa.
No pasar el día sentada en una mesa con quince amigos comiendo, bebiendo, hablando y riendo porque "es patético".



Estas cualidades, en distintas personas, pueden no tener más importancia. Ni siquiera me molestan.

Pero todas estas cualidades "metidas" en una sola persona, persona que apenas conozco, y pasar un fin de semana con ella me ha superado. Qué queréis que os diga, a veces sólo quiero cagarme de risa tomando unos vinos, hablar sin pensar demasiado y disfrutar del entorno.

Definitivamente, la perfección me aburre.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Inconsciente

Los días pasan tan rápido... ¡Pero tanto...!
Tanto que apenas me doy cuenta, como es obvio. Anoche era anoche, y ahora ya es de noche otra vez. Es una locura.

Creo que los primeros veinte años de mi vida han sido como una etapa en cuanto a esto de la velocidad del tiempo. Durante la primera veintena de mi vida el tiempo ha sido más pausado, he tenido más conciencia de las cosas. Las cosas duraban, o no duraban, pero a mí ya me estaba bien, no había más problema. Puedo recordar si tal cosa me pasó con tal edad, o tal año...

A partir de los veinte, mi conciencia del tiempo ha cambiado. Todos estos vigésimos se resumen en un sinfín de experiencias y cosas varias metidos en un saco, en el mismo, todos juntos y desordenados. Mi capacidad para ordenar las cosas en la línea cronológica ha disminuido.

Ufff... hoy es lunes...
...
¡Hostias! ¡Que ya es viernes!

¡Feliz Navidad!
...
¿Vamos a la playa?


Y así cada año.


Yo, por ejemplo, no hago cambio de armario. Es decir, no guardo en verano la ropa de invierno y viceversa. Procuro tenerlo todo más o menos a mano, porqué los meses me pasan tan rápido que si lo hiciera tendría la sensación de estar siempre sacando y metiendo ropa.


Hoy alguien me ha dicho algo que se usa mucho y que ya he oído otras veces, pero que hoy (por lo que sea) se me ha clavado en la mente: cada día es oro, y nosotros viendo llover.

Y una piensa que los días le pasan tan rápido... Y se pregunta si le estará sacando a la vida todo el jugo que le podría sacar. Y piensa en lo que no quiere, que a veces así es más fácil. Y en lo que sus posibilidades le permiten hacer. Y que, dentro de eso, no puede ser carpe diem todos los días... pero casi todos sí.

domingo, 6 de septiembre de 2009

¿Para qué ocultarlo? ¡Que sepa el mundo lo que he estado haciendo esta noche!

(AVISO PREVIA LECTURA: tras releer lo escrito antes de su publicación, pido disculpas por este post de mierda. Ratman se ha ido a ver Argentina-Brasil y ésta es la forma de pasar el rato que, aunque parezca mentira, me mantiene más despierta. Podéis dejar de leer, lo entenderé.

A continuación, el post en cuestión.)

Pongo a Blogger por testigo de que es la primera y la última vez que me veo un call show, en concreto el de Begoña Alonso (la ex del Busta), de principio a fin.

Rebosa inteligencia por los cuatro costados, esta niña, y a grito pelao (esta chica estaría mejor en un mercadillo):

"¡¡A ver, tenemos...!! ...cinco por cuatro.. ¡¡...veinte imágenes en el panel!!"
. Desde que le hicieron un test de inteligencia en un programa de neorrealismo social (es como ahora llama Jorge Javier Vázquez a la telebasura), la chica se ha aprendido las tablas de multiplicar y nos lo hace saber a todos.

"¡¡Yo estoy en sábado!! ... ¡¡Bueno, vosotros también, obviamente...!!". Sí, claro Begoña. Suele ser así, cuando uno está en sábado, el resto del mundo que comparte franja horaria también lo está.

"¡¡5ooo€!! ¡¡5000!! ¡¡Más de un millón de pesetas!!". Begoña, reina, ¿ves por qué te preguntaban las tablas de multiplicar?

...

En el rato en el que he estado escribiendo hasta ahora (unos quince minutos) ha estado el mismo panel de imágenes. Al principio he visto la imagen diferente (un dibujito que giraba en sentido contrario a los otros), he ido escribiendo, y acabo de mirar de nuevo y ahora no lo veo. Me pica la curiosidad.

...

Es que es cutre. La tía dice que le pongan una cuenta atrás, le ponen el cronómetro de cuarenta segundos y no rula. Le quitan ese crono y le ponen otro, esta vez de diez segundos, y no coordina lo que dice Begoña con el crono (esta chica no serviría para las campanadas). Es cutre de cojones, y yo lo estoy viendo. Además, sigo sin ver la imagen diferente. Al final seré yo la idiota.

...

Uffff, me va a dar algo como no entre una puta llamada ya.

...

Miro a Begoña y me parece que de mayor podría tener un aire a Aramís Fuster.

...
...

Bueno, tras más gritos, más cronómetros, más caras de lagarta y seguir sin ver la imagen diferente (después de más de una hora con el panel en la pantalla, sí: más de una hora), han dicho la casilla correcta y aún así he seguido sin verla. Y los 40.000€ no se los ha llevado el chaval porqué no bastaba con llamar y entrar en directo, sino que encima había que acertar las 4 letras del abecedario que ellos tenían escritas en una cartulina. De las veintinueve que hay. Sí, muy fácil. Así que de 40.000€ a pasado a llevarse 3.000€, tócate los cojones.

Voy a apagar y verme uno de Twin Peaks.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Mente corrompida

  • Viendo los anuncios de la tele:
- Cada vez que ponen el de Ymea no puedo evitar decir en voz alta: "Y caga".
- Luego está el del colirio Vispring, el de antes, no el de ahora que el tío se va de farra el día antes de una entrevista de trabajo. El de antes era aquél que decían: "rojo humo" (por el humo del tabaco, y salía la chica con los ojos rojos en la disco), "rojo ordenador" (o algo así, y salía la chica en el curro y los ojos irritados), "rojo cloro" ( y la chica en la piscina... -este creo que me lo he inventado). En fin, nombraban todos esos "rojos" y a mí me venía a la cabeza: "rojo porro", y pensaba en lo práctico que resultaría ese colirio para algunos momentos.
- Qué decir de los anuncios de remedios para las calenturas labiales. Yo sólo sé dos formas de tratarlas (y ninguna de esas incluye los parchecitos transparentes esos). Inevitable pensar mal con esos anuncios.
- "Piensa en verde", dice el eslogan de Heineken. No, si ya lo hago.

  • En las conversaciones con las compañeras del curro:
PECOSA: - ¿Y las vacaciones, qué?
COMPAÑERA: - Blablablí... blablablá... blablablú... y por la noche nos bañamos en la piscina del hotel.
PECOSA: - ¿E hicisteis guarradas en el agua?

  • En las webs de jueguitos online. A veces me da la fiebre y, a falta de consolas en casa, me busco páginas de jueguitos para pasar ratillos muertos. Como me aburren porque son cutres, me he pasado a las páginas de juegos eróticos (tengo que decir que, excepto un par que se salvan, son bastante malos, aunque hay alguno curioso).


Que es lo de sieeeempre, que no sirve de nada ir a un cole de mooonjas.