martes, 30 de agosto de 2011

Las tablas abandonadas

Parece que quieran impregnar estas últimas horas vacacionales de cloro y la incomodidad de las toallas sobre el cemento. La piscina comunitaria del bloque está más viva que nunca, aunque tienen la playa a dos calles, literalmente, y hoy no hace nada de viento. Pero se ven con esa obligación de disfrutarla, claro, para eso pagan el mantenimiento durante todo el año.

Pero el verano, como todo, también se acaba. Quizá sería mejor decir 'las vacaciones estivales' se acaban, ya que seguramente tengamos un septiembre de lo más calentito.

Los gritos de los niños y adolescentes jugando en el agua suenan más agudos, más potentes; se percibe una diversión algo exasperada. Los padres han perdido parte de esa autoridad de días anteriores, cuando a las dos de la tarde se ponían firmes para ordenar que salieran del agua porque la comida estaba lista. Todos saben que les queda poco, que algunos ya se han ido y que ellos serán los siguientes.


A falta de un día para septiembre, para la vuelta al ciclo, la vuelta a las obligaciones, a los quehaceres... a falta de un día ya se respira otra cosa. Después de la arena, el sol, el cloro, la sal, las moreras y las buganvillas de las segundas residencias o apartamentos alquilados, vuelven a bajarse las persianas de las ventanas y balcones, a cerrarse con llave las puertas de las comunidades de vecinos, a guardarse las bicicletas en los garajes.

Y vuelven a quedar abandonadas las tablas de surf junto a los contenedores.




Dadme
sólo un día... un día y arranco.




viernes, 12 de agosto de 2011

Carta a una amiga

¡Hola, amiga! ¿Cómo va todo por ahí?


Hace un rato me he puesto a escribir a nuestra amiga común en Mallorca para explicarle que no podremos a verlos este año (puto dinero...), así que de paso he pensado en escribirte a ti, ya que nunca me conecto al chat, ni me bajo el skype ni nada. Soy lo más colgado que te puedas tirar a la cara (¿¿te acuerdas de esa frase?? ¡jajajaja!)


¿Como estáis? ¿Está haciendo un veranito majo por allí? Aquí el verano está siendo de lo más raro. El clima nada tiene que ver con veranos anteriores, las temperaturas son mucho más frescas (cosa que por otro lado se agradece, el calor es mucho más soportable), y además, el no viajar a ningún lado este año se me está haciendo más pesado de lo que creía. En cierto modo ya tengo ganas de que vuelva a empezar septiembre, para ponerme de nuevo en marcha.

En julio, además, empecé un curso a cargo del ayuntamiento que está bastante bien, es muy completo y dura hasta enero del año que viene. Me estoy poniendo al día en herramientas informáticas e inglés, algo que me hacía mucha falta. Así que espero que cuando lo finalice me sirva para buscar un trabajo mínimamente digno, aunque tal y como están las cosas por aquí imagino que será difícil... ¿Cómo van las cosas por Italia? Cada vez que dicen algo en las noticias pienso en vosotros. Estamos bien jodidos, ¿eh? ¡Jajajaja! Me tendréis que llevar a Argentina, chica, que parece que va por mejor camino que Europa.


Bueno, guapa, quería decirte que aunque no escriba, me acuerdo mucho de vosotros, voy viendo vuestras fotitos y ya tengo ganas de que nos volvamos a juntar.
Os quiero mucho, ¡besitos a todos!

sábado, 6 de agosto de 2011

La moto de la vecina

Hoy, paseando por el barrio, me he encontrado esto:

Era una moto medio hecha polvo a la que le habían pegado el siguiente cartel:


Para mi gusto es una nota demasiado formal y educada, pero entiendo que entre vecinos es mejor llevarse bien.

En cualquier caso, si yo fuera una de las afectadas y viera que en unos días la situación sigue siendo la misma, creo que mi reacción sería más bien esta: