martes, 30 de marzo de 2010

Soy una incomprendida

(Me escondo en un rincón de la tienda para que no me vean los que pasan por la calle y me subo la falda:)

COMPAÑERA: - ¿Qué haces?
PECOSA: - Subirme las medias.
COMPAÑERA: - ¿¿Qué es eso??
PECOSA: -El qué.
COMPAÑERA: - ¡¿Qué llevas?!
PECOSA: - ¡Ah, esto! Bragas de medias.
COMPAÑERA: -¿Cómo que "bragas de medias"?
PECOSA: -Bragas de medias. Bragas encima de las medias.
COMPAÑERA: - ¿Tú no sabes que las bragas se llevan por debajo de las medias, no por encima?
PECOSA: -Debajo llevo ropa interior, animal. Las bragas son para que no se me caigan las medias. Tía, bragas de medias, ¿tú no lo haces?
COMPAÑERA: -Pues no, chica.
PECOSA: -Soy una incomprendida.

***

COMPAÑERA: -A ver, seis cajones hacen de alto...
PECOSA: -Noventa.
COMPAÑERA: -A ver, espera...
PECOSA: -Tía, noventa. Es noveeenta. Que yo cuento en reloj, hombre.
COMPAÑERA: -... ¿Qué es "que cuentas en reloj"?
PECOSA: -En reloj, por cuartos.
COMPAÑERA: -...
PECOSA: -A ver, cada cajón hace 15cm. de altura, ¿no? Y un cuarto de hora son quince minutos, ¿no?
COMPAÑERA: -...sssí...
PECOSA: -Pues eso, si cada hora tiene sesenta minutos, que son cuatro cuartos; pues cada hora tiene cuatro cajones. Por lo tanto seis cuartos son noventa minutos, así que seis cajones son noventa centímetros.
COMPAÑERA: -Joder, tía, cállate ya o te pego.
PECOSA: -Soy una incomprendida.

martes, 23 de marzo de 2010

Qué verosímil, tot plegat

Hoy me han dejado esto en el buzón:


Es un panfleto de una red de clínicas de cirugía estética. Tras echarle un vistazo rápido, me pregunto: ¿qué ha sido de los panfletos de comida china, pizzerías, carpinterías de aluminio y pintores? O mejor dicho, ¿desde cuándo las clínicas de cirugía estética dejan publicidad en los buzones? Además, ¿¿desde cuándo la dejan en este barrio, que la gente no tiene un duro?? ¿Es porque hay mucho feo por metro cuadrado en esta zona?

Mientras subía en el ascensor, sigo chafardeando. Y realmente el panfleto no tiene desperdicio.
Impactante la tía que sale con las vendas de "me acabo de operar y estoy divina". Para empezar, cuando una se opera, no está divina, está hecha una mierda. Y las vendas no se las ponen en plan corsé, realzando el busto, como a la chica de la foto. Además, la recién operada tampoco puede posar en plan mira-qué-requetebuena-me-han-dejado, porque necesita ayuda hasta para rascarse la cabeza de lo que le duele todo. Menos aún tiene ganas de maquearse y poner cara de zorrón, como la fantástica esta; lo único que quiere son drogas.

Y atención a la chica de la derecha, que es una especie de Lady Gaga en desaliñao. ¿Puede usar acondicionador para el pelo, por favor? ¿Y qué se supone que hace, plancharse la pierna? No entiendo nada, surrealismo total.

Como guinda tenemos al machote, que no sé que intenta transmitir, pero se diría que al chico le están haciendo una felación, por decirlo finamente. Por la cara y el gesto, digo. Parece que la foto la hayan sacado de una revista guarrona y la hayan cortado de cintura para abajo.

Pero bueno, en cualquier caso tienen increíbles precios de lanzamiento (¡Wonderbreast desde 4.595€!), y las mejores ofertas de la temporada ("si te rebanas una pierna, te rebanamos la otra a mitad de precio"). Así que los interesados ya sabéis, solicitad vuestro catálogo (porque tienen catálogo, no te lo pierdas. Catálogo de que, ¿de tetas?).

viernes, 19 de marzo de 2010

Por fin

Hola...

Mmm, qué bien...
No me sueltes...



Te ha dado el sol, estás más guapo...

Qué suave eres... Ya sé que lo eres, pero aun y así, siempre que te toco me sorprendo de lo suave que tienes la piel...


Tu olor... Intentaba recordarlo y no me salía...
Sí, es tu olor... Es algo distinto... pero eres tú...



Qué bien que hayas vuelto...


¡Halaaa! ¡Cuántas cosas!

lunes, 8 de marzo de 2010

Hoy quiero ser Winona

Si fuera Winona Ryder de rubia, con aquel vestido blanco hermoso, y tuviera a Johnny Depp vestido de Eduardo Manostijeras tallando aquel gran bloque de hielo, cuyas virutas en forma de nieve se posaban sobre la esbelta Kim; también bailaría como lo hacía ella.

Nunca pensé que fuera a decir esto, estando a primeros de marzo y en una ciudad como Barcelona, pero me falta todo menos la nieve.

sábado, 6 de marzo de 2010

A ti, que eres un Playmobil

A continuación, algunas recomendaciones para hacer tu vida de Playmobil más sencilla:

-Algo tan sencillo como sentarse puede resultar complicado careciendo de rodillas. Tus pies pueden sufrir golpes en espacios reducidos, así que sitúa los muebles a una distancia adecuada de sofás, sillas, bordes de camas, WC... Si es necesario, tira tabiques y convierte tu piso en un loft, te simplificará las cosas.

-Ejercita tu flexibilidad. La necesitarás para atarte los zapatos.

-Beber intentando llevarse un vaso a la boca implica con total seguridad que el/la/lo que haya detrás del sujeto bebedor acabe empapado. Para evitar esa desagradable situación, bebe en porrón, la puntería es sólo cuestión de práctica. Para los menos hábiles, la solución más sencilla es beber con pajita (cosa que puede hacer que tomarse una caña pierda cierta gracia, pero no queda otra, oye. No haber nacido Playmobil).

El tema gastronómico ya es más jodido. Entraría en el subgrupo de COSAS QUE DEBES HACER ACOMPAÑADO, detallado a continuación:

-Para comer, colabora con un compañero o compañera. Con el tiempo, seréis capaces de hacerlo a la vez y con total coordinación. Es recomendable ser un número par de comensales para hacer el "tú me das, yo te doy" por parejas (en caso de tríos, ya se sabe que a veces no se puede estar por todo. Paciencia). Si no fuera posible comer siempre acompañado, cuelga la comida de una cuerda (como el juego de comer manzanas que penden de un hilo. Divertido de morirse). Para cremas y caldos, usar dispensadores de agua.

-Durante los actos sexuales, no te frustres: posturas como el misionero, el 69, el "apóyate en la mesa y pon el culo en pompa" o el "túmbate de espaldas y haz ver que no te das cuenta" las puedes practicar de igual manera. Aunque hay que reconocer que te estás perdiendo muchas otras que requieren doblar brazos y piernas, qué quieres que te diga.


En conclusión, mejor págate una cirujía y que te implanten articulaciones, oye. La vida de un Playmobil es una tocada de huevos.

jueves, 4 de marzo de 2010

Mmmm... (con la nariz en alto)

Mmmm... /snif/¿A qué huele? /snif/ No es a metro (cosa rara estando en el metro)... /snif/ Es a... /snif/a persona... Pero huele bien (qué raro que alguien huela bien en el metro).

/sniiif/Ah, es este chico... A ver, voy a acercarme más... /sniiif/ Sí, es este chico. Qué bien huele... /snif/ No es colonia... Es piel /snif/. Quizá recién duchado /snif/, tiene un leve perfume a gel, gel suave, de ese neutro; no del que huele a cosas. Pero huele más a él... /snif/ ... /snif/ ... Qué bien que no lleve colonia... /snif/ Mmmm... Qué bien huele este chico... /snif/ Me encanta.

martes, 2 de marzo de 2010

Hoy, Pecosa será... ¡Penélope Cruz!

Mi jefe nos ha dicho que tenemos que hacer un estudio de mercado, esto es, ir a las tiendas de la competencia haciéndonos pasar por clientes y tomar notas de todo lo que veamos. O sea, sacar nuestras dotes de actrices (yo de eso voy mal) y hacer el papelón.

Hoy me tocaba ir a dos tiendas. Así que me he puesto el modelito de no-tengo-nada-mejor-que-hacer-un-martes-por-la-mañana-que-ir-a-pedir-presupuestos-de-armarios y he salido al lío.

OBJETIVO: conseguir precios en los tres materiales existentes, tanto en puertas batientes como en correderas (o sea, pedir seis precios. Un coñazo para toda vendedora).

Tienda Nº 1:

VENDEDORA: -Hola, bon día...
PECOSA (como un flan): -Hola... Hola, qué tal, buenas... -ya mirando para todos lados en plan tengo que observarlo todo.- Pues mira, quería presupuesto para un armario.
VENDEDORA: -Muy bien, pues siéntate y me cuentas.

Me siento y le cuento.


Tras tres cuartos de hora de conversación, dibujos, cálculos y recopilación de información; me sabía mal decirle "pues ahora me calculas el mismo armario en puertas correderas y también en los tres materiales, por favor". Así que he improvisado (el arte de la improvisación está muy valorada en un actor: si sabes improvisar, tienes medio camino hecho):

PECOSA: -Bueno, mira, pues ya que estoy es que resulta que tengo otro armario en otra habitación... No sé si tienes tiempo para mirármelo...
VENDEDORA (con cara de circunstancia): -No... Tranquila... Si tienes tiempo tú...
PECOSA: -Sí, si de hecho me he pedido la mañana en el trabajo -a lo que ipso facto he pensado lo que debía estar pensando la vendedora en ese momento: "¿¿Esta tía se ha pedido una mañana para ir a mirarse armarios??" o_o'
VENDEDORA: -Bueno, pues dime, dime.
PECOSA: -A decir verdad, el armario es el mismo, lo que pasa que está en la habitación de al lado, pero es lo mismo... -veo que la cara de la vendedora cambia a una leve mueca rara y me empiezo a poner nerviosa, así que sigo hablando- ... O sea, mide lo mismo porque está en la misma pared que el armario que me acabas de hacer, pero al otro lado. Pero éste lo quiero en puertas correderas porque es una habitación más estrecha, es para tener un armario de desahogo.
VENDEDORA: -Mmmvale... pues entonces simplificamos un poco la distribución interior, así te sale mejor de precio...
PECOSA (Pensando en décimas de segundo: "¡Mierda! ¡Si cambiamos la distribución no vale! ¡Tiene que ser el mismo!"): -Ya, no, pero ¿sabes qué pasa? -aquí empiezo a acelerar- Que también es una habitación para cuando vengan mis padres y claro a parte de mis cosas de trastos y eso pues les quiero dejar a ellos también esta distribución para que ellos tengan su ropa bien pero claro tiene que ser en correderas porque no hay mucho espacio y posiblemente tenga que poner incluso camas de estas abatibles...
VENDEDORA (con la cara iluminada): -¡Ah, mira! ¡Pues aquí tenemos camas de esas, si quieres! Ven que te las enseño.

Y me ha enseñado las camas que no venían a cuento. Yo ya sudaba la gota gorda.

Al final me he ido tras una hora y media de estar cascando con la pobre chavalina, que ha tenido santa paciencia.


Tienda Nº 2:

Esta vendedora yo creo que me ha visto el plumero, o me ha olido el miedo, o los nervios. El caso es que me ha atendido en plan pim-pam, no me ha preguntado mi nombre, ni mi teléfono; ni siquiera me ha dicho eso que dice una vendedora de tienda de muebles a medida cuando se despide de "Soy Pepita de Tal, si tienes cualquier cosa llama y preguntas por mi".

...

Pues nada, que el Goya para Rita la Cantaora.