jueves, 20 de enero de 2011

La casa de Pepe

Hará casi un mes que el vecino de abajo de mi tía y mi abuela, Pepe, se murió. El hombre no tenía hijos, bueno, de hecho no tenía a nadie. Vivía de alquiler, como todos en ese bloque, y a su vez realquilaba una habitación a Bartolo, otro abuelete que no sé ni qué cara tiene porqué no sale de su habitación jamás.
Las únicas personas de su "familia" que mantenían un contacto muy mínimo con el señor Pepe eran los sobrinos de la que fue su pareja, que también murió ya hace años.

El señor Pepe no había hecho testamento, así que al morir él sus pertenencias simplemente han quedado ahí, en su casa, acumuladas tal y como él las dejó; revueltas además por sus sobrinos políticos, que han sido los primeros en entrar y rebuscar entre todo para llevarse el oro, dinero, y cosas de más valor que pudiera haber allí. Parece lo más lógico, eran lo más parecido a su familia y parece que la familia se gana ese derecho aunque hayan pasado olímpicamente del pobre hombre: mientras Pepe se moría, era mi tía y mi abuela quienes lo iban a ver al hospital y quienes le llevaban ropa limpia o enseres y se ocupaban de lo que pudiera hacer falta, como han hecho siempre (mi abuela y él han sido vecinos desde hace más de cincuenta años).

A día de hoy, Bartolo sigue en su habitación (sólo sale para bajar a algún bar del barrio a comer a mediodía, luego vuelve a encerrarse en su alcoba). Mi tía va bajando al piso de Pepe cuando puede para hacer limpieza de cosas: tirar comida podrida, recolectar medicamentos y otras cosas que le pueda hacer servicio a ella o a mi abuela, etc., porque al fin y al cabo, son cosas que cuando no quede más remedio que desalojar a Bartolo (algún día le cortarán la luz, el gas, el agua...) van a acabar en la basura.

Ayer acompañé a mi tía, porque me dijo que había muchos trastos viejos, y sabe que me encantan esas cosas. Cuando entré no podía creer lo que estaba viendo, era como cruzar la puerta del pasado:



La habitación de Bartolo (Bartolo estaba comiendo en ese momento)


Bueno, ahora atención. Las siguientes fotos son de otra de las habitaciones. Estaba extremadamente abandonada. Ayer, cuando pasé las fotos al ordenador, no me di cuenta (llamen a Iker Jiménez, por favor) de que aparece una especie de mancha/luz ovalada sobre el calendario con la virgen que hay colgado de la pared. Las dos manchas son exactamente iguales. ¿¿No se os ponen los pelos como escarpias??



Juro por mis pecas que las fotos no están retocadas y que no es que una esté recortada de la otra. Son dos fotos independientes. (¡Buuuuu!)

Entre la pared y el armario, una fotografía de la que era la pareja de Pepe





La cocina. En su época, debía ser hermosa (me encantan las baldosas de colores y la pica de piedra), pero a día de hoy está totalmente abandonada




Llegué a casa (a la mía, sin calendarios de vírgenes ni óvalos de luz misteriosos) con algunas cosas que para mí son reliquias o simplemente curiosidades o artículos que me parecen bonitos:










P.D: sobre la mesa-camilla del brasero de mi abuela, encuentro esto:


"Este libro no será vendido", dice en la parte inferior de su portada. Lo que me pude reír.

22 comentarios:

juanjo dijo...

Me ha dado mucha pena tu entrada de hoy.Entiendeme:tu entrada esta muy bien,lo que me ha dado pena es el ver a que se reduce nuestro paso por el mundo.A una gran cantidad de objetos inservibles de los cuales solo unos pocos son recogidos por alguna mano caritativa...en este caso la tuya(Genial esa caja de chinchetas antigua...recuerdo haber tenido por casa una igual)
Escalofriante lo de la foto fantasma
Besitos

H@n dijo...

En esa casa se podría rodar un buen numero de capitulos de cuentame...

Lo que te has cogido mola un montón! Muy chulo todo... bueno... el testamento da un poco de miedito... y las luces raras también >_<

Tu abuela y tu tía son dos soles!

Pecosa dijo...

Juanjo, he releído la entrada tras leer tu comentario. Y me acabo de dar cuenta de que no es la primera vez que acabo frivolizando cuando hablo de algo con relación a la muerte. Supongo que tendrá una explicación psicológica. Algún día tendré que ir a terapia.

Y sí, como tú dices, al final somos lo que tenemos.


H@n, esas casas viejas son alucinantes. Lástima que esté tan dejada que me temo que habrá que hacerle una reforma integral para la próxima persona que entre a vivir.
¡El nuevo testamento no me lo he quedado! Es de mi abuela, simplemente lo vi en su casa y me hizo gracia esa especie de orden divina escrita con letras de oro: "este libro no será vendido". Parece el undécimo mandamiento.

Laura dijo...

No quisiera quitarte la ilusión, Pecosa, pero el halo de luz ovalado... ¿no es el reflejo del espejo?

Pecosa dijo...

El refl...

...

...

¡Jaaaaaaajajajajaj!

Pecosa dijo...

(No hay mayor ciego que el que no quiere ver, Laura)

הדזוי dijo...

http://1.bp.blogspot.com/_FDsdYX3s6wM/RuIATmCeT1I/AAAAAAAAAAU/umgRLkbcIsU/s320/Memorias%2Bdel%2Bsubsuelo%2B-%2Btapa%2B(150pp).jpg

peibol dijo...

Pecosa, debo estar torpe, porque por más que miro no veo ninguna mancha; ni la original ni la copia. ¿Dónde están?

Lo de las herencias es así de triste. En mi edificio se murió una mujer un sábado, y el lunes ya estaban los hijos tirando tabiques. Huelga decir que pasaban de ella como de la mierda.

JuanRa Diablo dijo...

¡Peazo reportaje, Pecosa!

Yo veo claramente ese resplandor ovalado sobre la foto de la virgen (al llamarlo mancha despistas al personal; léase peibol XD)

Parece el efecto que se produce al fotografiar una luz moviendo la cámara.¿No la había? ¿Por qué no vuelves y haces otra foto? Todas estas cosas "raras" me dan mucho morbo :O

Me deja esta entrada sensaciones dispares. Por un lado lo que mola ese registro y los "tesoros" que se pueden encontrar y por otro... Si se para uno a pensar en lo vacía que pueden ser las vidas de algunas personas... :(

Vuelve, vuelve (y llama a Ghostbusters)

JuanRa Diablo dijo...

Anda, acabo de leer el comentario de Laura...

Joer, para todo tiene que haber una explicación. ¡Qué mundo tan aburrido a veces! :(

Anónimo dijo...

Que penita lo de estar muriendo y no tener familia que te visite...

(llego desde el blog de Loco... y me ha gustado).

Un saludo.

La exorsister dijo...

Nos pasamos la vida atesorando cosas, que después no nos queda otra que abandonar tras la muerte. Con suerte podremos dejar algunas de ellas a las personas que queremos, para que nos recuerden, pero el resto...a la basura. Que mal rollo Pecas.

Por cierto, tu abuela y tu tía se merecen una ovación.

ulises dijo...

Como te ha dicho Laura es el flash reflejado en el espejo.
De todas formas el piso es para llamar a Iker.

Misaoshi dijo...

Qué mal rollo la mancha.

Aunque sea el flash reflejado, lo raro es que desde dos puntos distintos se vea exactamente igual xD porque la luz no le llega a la foto exactamente igual!

Es raro xDDDDD

Lo siento, ahora tu casa también está embrujada!

vittt dijo...

yo también me moriré para que otro me limpie el piso. cinismo aparte. este post dice mucho de la gente. la mayoría bueno.

Anónimo dijo...

Tomi:
Hola Pek, a mi me apasiona eso de entrar a una casa de la que puedo llevarme algo, tengo en un almacen un autentico rastro de objetos y muebles recopilado a lo largo de los años, de casas que iban a derruir, un amigo constructor me dejaba rapiñear cuando ya lo había hecho su novia previamente, pero soy el rapiñador mayor y encuentro lo que nadie ve, jejeje. Una vez encontré un manuscrito de un escribano real de Felipe V, en una casa de un antiguo farmaceutico de Elche, en perfecto estado, autentico, con cartas del Rey y la Reina, imagina la cara que puse cuando lo abrí en casa, ya que no quise ni mirarlo antes de sacarlo de alli. Los muebles si no son buenos los pinto, pero tengo tantas cosas que necesitare siete vidas para recuperar todas... Tendré sindrome de Diogenes...? Podría hacer una entrada interesantisima sobre esto... pero tengo abandonado mi blog, prefiero leeros. Interesante el banderín del Barsa, en unos años más puede cotizarse, y la caja de Codorniu, preciosa, la pila de piedra yo la arrancaria cuando desahucien a Bartolo, divina.... Besos

Pecosa dijo...

הדזוי, ¡uyyy! ¡Casi me lo compro!

Peibol, no es una mancha. Como dice JuanRa, es más bien un resplandor ovalado luminoso. Entre el tocador y la cama, sobre el calendario que hay colgado en la pared.

Es triste, como tú dices, y de lo más común que los más desentendidos sean los que luego más chupan del bote.


JuanRa, qué chasco lo del óvalo de luz, ¿eh? Mundodemierda.

Las mismas sensaciones que decías tú las tenía yo mientras abría puertas y cajones buscando cosas que saciaran mi materialismo. El pobre hombre murió solo y yo buscando cosas para decorar mi casa. Era todo muy extraño.


Omelette, yo siempre digo que la soledad es de las peores cosas que se pueden sufrir en esta vida. De las peores.
¡Gracias por pasar!


Exorsister, supongo que el mérito es de todos. Tenían mucha relación, se compraban cosas y se hacían recados los unos a los otros... Ese tipo de relación de vecinos de antes.

Y sí, es un mal rollo que te cagas.


Ulises, el piso era la caña, yo no paraba de alucinar. Ahora, de noche no entro ni que me paguen.


Misa, gracias por seguirme el rollo con lo de la luz, pero creo que no cuela. Jo.

El otro día, mientras limpiaba las cosas que me traje, pensaba "ay, me estoy trayendo a los espíritus", ¡jajajaj! Como vea que las puertas y cajones se abren y cierran solos me mudo.


Vittt, me encanta tu humor negro, y en este caso hasta te lo agradezco.
Tú que lo lees con buenos ojos.


Tomi, ojalá yo pudiera hacer como tú, y rapiñear en casas viejas y abandonadas. Es algo que me vuelve loca. ¡Qué fuerte lo del manuscrito! ¡Eso sí que es un tesoro y no mi botelllita de cristal con la forma de la torre de Cristóbal Colón que hay en Drassanes!
No es síndrome de Diógenes, es respeto y amor por las cosas antiguas. Me parece muy bonito. Yo me habría llevado esa pica de piedra en aquel mismo momento, no creas que no lo pensé.
¿Tienes un blog? ¿Y por qué me comentas como anónimo?

Anónimo dijo...

Tomi:
Si te digo que soy un absoluto ciberbobo, que el blog lo preparo mi hermano, y que no se hacer comentarios si no es como anonimo ,me creerias? Ademas ya te digo que hace como dos años que no escribo una coma, pero te digo más, no se ni como entrar a mi propio blog, siempre lo hacia a traves del de mi hermano,que me tuvo un tiempo como tentación donde caer,yo pinchaba y entraba, hasta que me dijo que o escribía o me daba pasaporte, que mi blog olía a muerto, al final me eliminó y sigo sin saber entrar. El otro día quería ver si alguien lo había visitado en estos años, y no supe como llegar, al final tuve que escribir en google un parrafo que recordaba de memoria, y salió!! .... Eso es una carcajada?... Asi que te diría gustosamente pasa y como estuvieras en casa, pero...
Precismanete en una de mis entradas hablo de lo paleto que soy con todo este mundillo.
Si quieres reirte más, te diré que tambien entro a tu blog a atraves de los comentarios que haces en otro blog, porque llegar asi a la primera no se como se hace. Como veras carezco del sentido del ridiculo....

Unknown dijo...

¡Veo tan fascinante entrar en la casa de cualquiera y rebuscar entre sus cosas e intentar pensar cómo ha sido su vida!

Yo, con la curiosidad que tengo, lo pasaría teta en esa casa.

P.D.: ya he pedido camisa de fuerza para ti en mi manicomio, porque lo de la mancha sólo la vas tú. Y eso preocupa.

Pecosa dijo...

Tomi, no sabes lo que me he reído, sí. Sin ningún ánimo de ofenderte, por supuesto, pero es que lo de escribir el párrafo... lo de escribir el párrafo merece una carcajada, con todo el cariño del mundo, eso sí.

Si quieres que hablemos de ridículo, léete la siguiente entrada. En cualquier caso, por si te sirve de algo, haz una cosa: pon en la barra de navegación www.desdelaparra.blogspot.com. Cuando ya estés en La Parra, agrega la página a Favoritos. Luego lo único que tendrás que hacer es irte a tu lista de Favoritos y clicar en La Parra, se te abrirá automáticamente. Si tienes dudas de cómo hacerlo, consúltame a mi o a tu hermano.
:)


Loco, ¿a qué es alucinante? Tengo que decir que disfruté como una loca (Diosa los cría y ellos se juntan)

P.D: ¿pero que pasa con el óvalo luminoso que nadie lo ve? ¡Está ahí, tengo testigos!

nexus. dijo...

No sabes cuanto me ha impresionado tu entrada amiga Pecosica.
me recuerda mucho a la casa de mi abuela, donde pasaba algunos días en verano de niño, es tan ...me he quedado sin palabras, no sabría describir la sensación que me producen estas líneas y las fotos, entre nostalgia y tristeza, quizás con un poco de melancolía, no se...
Es un poco voyeur observar las cosas de alguien con detenimiento, a veces dicen mucho de sus dueños, otras no sabe uno que pensar...
En fin, una bonita y en cierto modo perversa entrada.
Un abrazo Pecosica.
Salud y República!!
Nexus.

Pecosa dijo...

Nexus, vaya, qué curioso que se parezca tanto a la casa de tu abuela. Sin duda te debes haber quedado de piedra al ver las fotos.

Es muy de voyeur, reconozco que lo soy bastante en general; y se une a esa cosa de estar en una casa ajena, entre tantas cosas que tienen tanta historia... Más que perversa yo diría morbosa, que también lo soy un rato.

Un abrazo.