lunes, 3 de noviembre de 2008

De mayor quiero ser Alice Gould

Y es que no es para menos. Su inteligencia, elegancia, encanto personal y, porqué no decirlo, extravagancia han hecho de ella mi personaje literario femenino favorito.

Hablo del libro Los renglones torcidos de Dios, de Torcuato Luca de Tena, que me prestaron hace poco; diciéndome que era un libro genial. No me engañaron. Es un libro alucinante.

La historia se desarrolla en un manicomio, desde el momento en que Alice Gould,señora de Almenara, ingresa en él. Ella dice ser una detective privada que está allí para investigar un crimen. Lo que dice su historial tiene poco que ver con su versión: se trata de una mujer obsesionada con asesinar mediante envenenamiento a su marido, y poseedora de una cualidad que la hace peligrosísima: su gran capacidad para mentir, y hacer creer a los demás sus mentiras dada la gran inteligencia que posee. E incluso, una vez descubierto su embuste, argumentar porqué mintió en su día y dar una explicación de lo más razonable; haciendo dudar a los demás de si era entoces o ahora cuando miente.

La compleja, y sobretodo, encantadora persona y personalidad de Alice Gould se descubre entre locos de todos los calibres: fóbicos al agua, falsos mutistas y ciegos voluntarios, niños que imitan enfermizamente todo cuanto ven, hombres que mantienen la postura en la que los dejas (como si fuera un muñeco articulable), onanistas obsesivas... Una retahíla de personajes de lo más variopinto, incluyendo en ellos el personal médico (que también los hay para todos los gustos).

Un libro que lo vuelve a uno loco (nunca mejor dicho) y dudoso de creer si Alicia es o no una demente. Además de la gran labor del autor (que se internó en un manicomio para estudiar los comportamientos de los enfermos y escribir su libro, en el que plasmó algunas de las experiencias vividas) de hacernos ver lo que pasa desde la mente de sus distintos personajes: a veces desde el pensamiento de Alice Gould, otras desde la mente del Director del centro... Cosa que aumenta nuestra confusión, impidiéndonos sacar conclusión alguna.

Me quedo con: Rómulo y la "Niña Oscilante" (dos niños que tocan el alma), el Dr. César Arellano e Ignacio Urquieta (doctor y enfermo, respectivamente; inevitable enamorarse de ellos), "el Autor de la Teoría de los Nueve Universos" (otro enfermo, de los que están más allá que acá, pero un amor); y, como ya he dicho antes, Alice Gould, "La rubia", "la Almenara", "la detective".

Hala, todos a leer.

4 comentarios:

Pi dijo...

PUes fíjate que me lo han recomendado y lo he tenido durante unos años en l abiblioteca que se partió en dos hace tres años, pero ya ves, yo que voy de lectora soy una cobarde, y cuando me dicen Tema: manicomio o Tema: segunda guerra mundial rollo holocausto judío, tiemblo, me pongo a llorar sin saber la historia. Me pueden.
Tal vez algún día lo intente. Eso de la Niña Oscilante me recuerda a la Niña Imantada de Love of Lesbian, así, por frivolizar un poco.
Un besito, reina!

Pecosa dijo...

No te procupes, no es un libro en plan súper drama (aunque tiene sus momentos un poco más durillos). Eso sí, toca la fibra, al menos a mi (que ya de por sí soy llorona y eso...).

¡Otro para ti, guapa!

vittt dijo...

apuntado queda. ya te contaré.

Pecosa dijo...

¡Vale! :)