jueves, 27 de noviembre de 2008

En vela

Supongo que como todos, odio dar vueltas en la cama. Siempre fui persona de tardar en dormirse de media a una hora, tranquilamente. Desde pequeña. Y hasta hace dos o tres años fue así. A partir de entonces, no entiendo bien porqué, la cosa cambió. Soy nocturna, siempre lo he dicho, y no suelo ponerme a dormir hasta bien pasada la medianoche. Eso sí en diez, quince minutos estoy roque.

Es por eso que a la que doy dos vueltas de más en la cama me pongo de los nervios. Y más de los nervios me pongo si ya vengo nerviosa. Y nerviosa lo soy un rato. Así que vamos mal.

Hace una hora se me cerraban los ojos. Apago la luz, los cierro. Me viene a la cabeza la conversación de esta mañana en el trabajo con la encargada y el contable en el local. Me viene a la cabeza el chiste que me hace el contable y la cara de mi encargada de arisca. Que el chiste tenía su gracia, pero conmigo no está para muchos cachondeos, ella. Pero yo me río, qué narices.
Me viene a la cabeza la compañera, cargada de virus y de historias caseras y familiares que no tengo ni pizca de ganas de escuchar. Le sobra verborrea. Le faltan (como siempre) ganas de trabajar. Le sobran las medallas a la Trabajadora del Año que se cuelga ella misma, a falta de abuela. Le falta alegría.
Me vienen a la cabeza mil cosas que le soltaría a mi jefe. Cosas que me tienen hasta las narices. Pero como el hombre va a la suya, pa' que.
Me viene a la cabeza que tengo que acabar de pintar unas paredes del local.
Me viene a la cabeza que la mesa que ha diseñado mi encargada y que han traído hoy para exponer es una mierda y esta hecha con el culo, como las demás cosas que hay suyas en la tienda a excepción de un par.

Joder. Y hace dos semanas era yo la que le decía a una compañera que tenía que dejar de lado el trabajo cuando estuviera en casa. Ja. Jaja.


Que pase ya esta semana. Mi consuelo es que a partir del lunes me llegan refuerzos. Una chica de lo más maja que se suma a la tienda.

Me estoy tomando una infusión. Al loro: tila, azahar, melisa y hierba luisa. Cóctel molotov. Del Mercadona, pero cóctel molotov.

A ver si me duermo ya, leches.

8 comentarios:

Música dijo...

consejos vendo y para mí no los tengo.
Que tus sueños sean dulces y tus realidades también.

Pecosa dijo...

Ay, gracias hija. Voy a ver si me echo una sistecilla antes de volver al curro...

oxalus dijo...

El único coctel del Mercadona que funciona: Voll-Damm+Bourbon (el que elijas ...). Y te lo digo, sabiendo a que coctel de hierbas te refieres ...

Pecosa dijo...

¡PLAS! Hostión en el cerebro. Elijo Four Rouses.

(También, también...)

oxalus dijo...

Y yo te recomiendo el Jim Bean pata negra. El de ocho años.

Traguito de bourbon, trago de birra. Muy sureño.

Pecosa dijo...

Emmmmmm...¡Vale!

vittt dijo...

darle vueltas al trabajo en la cama es un mal plan, pero estar en la cama y que todo te dé vueltas no es mucho mejor.

Pecosa dijo...

¡Jajjaaj! La verdad es que no... Al final nunca llegué a probar el bourbon con la cerveza. Y ahora que ya soy grande (...) hasta me parece troppo. Me quedo con el chupito de pacharán que a veces sí que cae antes de ir a dormir.