Pensaba que quizás yo estaba cambiando, que me había hecho más fuerte, o más madura.
Pensaba que iba a sentir distinto a otras veces, que no iba a dramatizar.
Pensaba que no lloraría esta vez, porque me alegra tanto que hagas este viaje!
Pensaba que quizás no te extrañaría tanto, porqué tampoco es tanto tiempo...
Quizás me haya hecho más fuerte, pero no he cambiado tanto como creía.
Quizás ahora no dramatice, pero siento lo mismo que otras veces que te has ido, me pongo triste.
Hoy, para mi propia sorpresa, he arrancado a llorar.
No es tanto tiempo, y aún estás aquí, pero ya te extraño.
2 comentarios:
así que lo que cuentan las baladas les pasa de verdad a la gente? caray.
Por lo visto cuando uno es inmaduro sí.
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