Hoy por la mañana:
Pecosa: - Buenos días...
Hermana : - Buenos días...
Pecosa: - ¿Qué tal ayer con el maromo? - mi hermana tiene nuevo ligue.
Hermana: - Bien... Ahora se va unos dos meses... Qué palo... ¡Ayer me eché a llorar...!
Pecosa: -¿Tú también? Vaya dos... ¿Por?
Hermana: - Se pasó por el local, entró y, sin decirme nada, me dio una bolsa de chuches, me guiñó un ojo y se fue. Me puse a llorar como una tonta.
Pecosa: -¡Qué majo...!
Hermana: - Sí, tía... Y a ti, ¿que te pasó?
Pecosa: - Tenía el día sensible, hacía frío, estaba sola y me eché a llorar.
Hermana: - Joder, estamos fatal...
Pecosa: - Ya te digo.
Hoy por la noche, al llegar del trabajo:
Pecosa: - Eo, ¿qué tal el día?
Hermana: -Uff... Tengo un dolor de cabeza...
Pecosa: - Pues ya somos dos... ¿Que te pasa?
Hermana: - Que se me junta todo: creo que la estoy pillando, y en el trabajo no he parado, y el R---- se va... ¿Y a ti que te pasa?
Pecosa: - Pues hasta los cojones. Llevan literalmente todo el día comiéndome la cabeza en el trabajo -las cosas no van bien y se respira tensión-: por la mañana, la encargada; a mediodía, comida con las compañeras; por la tarde, más debate con la compi de la tienda... Que presión, me ahogan, te lo juro... Ahora mismo no sirvo para nada.
Hermana: - Ni yo...
(SILENCIO DURANTE UNOS SEGUNDOS. CADA UNA, PENSANDO EN LO SUYO)
Hermana: - ... He comprado pizza.
Pecosa: - Genial, estaba pensando justo lo mismo.
A veces me sorprendo de lo que nos podemos llegar a parecer mi hermana y yo, siendo lo diferentes que somos.
3 comentarios:
Bueno, la parte positiva es que os teneis la una a la otra para daros ánimos.
¡Animate, que ya es viernes!!!!!
las hormonas de butano que decía mi abuela. le hizo mucha gracia cuando se lo solté, de chinorri.
¿Las hormonas de butanoooo? ¡Jaajjaajjaja! ¡Así que de chinorri (me encanta esa palabra) ya soltabas perlas! Qué gracioso el Vitttet. Este ingenio que tienes te viene de lejos, por lo que veo. Mis bombonas nunca volverán a ser lo mismo.
Publicar un comentario