ESTRENAR, después de casi 4 años de noviazgo, nuestra primera escapadita de fin de semana en coche propio.
APRENDER a la hora de escoger entre la-carretera-que-lleva-a-no-sé-dónde o la-autopista-que-llevaba-a dónde-queríamos-ir. Equivocarse enseña, a la próxima ya no volverá a pasar (Ratman quiere un GPS).
ACOMODARSE. Nunca pensé que un bungalow pudiera ser tan guay.
DEGUSTAR un asado después de la tensión (hecho como buenamente se puede) para inaugurar el fin de semana. Un calzone recién hecho tras un día de caminata para despedirlo, también.
SABOREAR una tortilla de patatas y unos mates mientras se está sentado en un acantilado costero que da al mar. No tiene nombre.
CONCLUIR y decidir que, en la próxima escapadita, en lugar de dos noches seran tres.
7 comentarios:
Lo mismo digo mi próxima escapadita serán tres días.
Es lo que tiene la primera escapada que se hace. Los errores son frecuentes.
Pero como en el sexo, la segunda sale mejor.
Ya nos contarás.
Lo del sexo, en mi caso, fue a partir de la sexta o séptima, no recuerdo...
A ver si para el mes que viene me pego otra escapadita.
Lo sencillo que es ser feliz y lo difícil que lo hacemos a veces.
Un saludo
Jesús
Maldita (envidia cochina). Yo quiero un novio para fugarme, me conformo con un día. Pero querida, la campsa TIENE QUE SER TUYA. El gps no es de fiar, jjijijij
Totalmente de acuerdo: ¿ves qué poquitas cosas necesitamos algunos para disfrutar?
Me alegro que disfrutaseis y, no preocuparse, los errores y demás tb. son experiencias. Si todo saliese bien, sería muuuuuuy aburrida la vida.
Mola! =)
(Verificación de palabra: hammoarm, más largo que el propio comentario :P)
Publicar un comentario