Llevo desde el miércoles con un catarro del mil. Todo y el aplatanamiento que llevo encima, he sacado algunas conclusiones respecto a cómo me influyen los virus.
PROS:
- Tengo la excusa perfecta para alimentarme única y exclusivamente de las cosas ricas que se recomiendan para los resfriados: sopas, zumos, miel... Las que me gustan, claro. Esos inventos asquerosos de cebolla hervida con limón y no sé qué más, va a ser que no.
- No tengo que aguantar a la gente que viene a la tienda. Como no paro de estornudar, son mis compañeras las que atienden.
- No necesito tomarme tilas ni valerianas antes de irme a dormir. Con trenta y ocho grados y medio de fiebre es más que suficiente.
- La fiebre me hace ahorrar energía: no es necesario conectar el calefactor de la habitación.
- A las diez de la noche ya estoy en el sobre, por lo que duermo un montón de horas y recupero sueño atrasado.
- Ratman se siente con el deber como macho de venir a cuidarme y hacerme zumos de naranja recién exprimidos.
- Me salto la clase de pilates.
CONTRAS:
- Tengo la parte inferior de la nariz y el labio superior al rojo vivo.
- Todas las comidas y bebidas me saben prácticamente igual.
- La fiebre me hace aún más despistada y torpe de lo que ya soy normalmente. Con lo cual, para cada cosa que hago doy mil vueltas y, en cada vuelta de esas mil que doy, me tropiezo o golpeo con algo; por lo que, a parte de las molestias del resfriado, acabo llena de cortes, rasguños y cardenales.
- La fiebre también acentúa mi lado borde y me vuelvo de lo más antisocial. Ayer llamó mi madre a mi hermana. "Ni se te ocurra pasármela". No quiero saber nada de nadie.
- Y bueno, todas las contras de cualquier resfriado potente: despertarse cada dos por tres por estornudos, o por moqueo, o por deshidratación, o sudando...; flojera de cuerpo, apatía, empanamiento general...
Desde luego, qué lástima... Y a cuatro pasos de las vacaciones. Porqué sí, gente, aprovecho la ocasión para informaros que la que esbribe, por primera vez desde que es laboralmente activa, disfrutará de vacaciones navideñas. Hasta después de Reyes, como en el cole. Porqué yo lo valgo. ¡Achís!
7 comentarios:
Por lo menos no te ocurre lo mismo que a mí... Cuando tengo fiebre, el espectro blanco~amarillento de la luz (tanto natural como artificial)... lo veo verde.
O_O
¡Jaaaaaajajajajaj!
el resfriado como deporte de riesgo
Eso es porque tú lo vales!!! Yo por el contrario es difícil que me ponga malo, no sé, no suelo tener fiebre.
Espero que te mejores. Un besote!!!!
Música: deporte, tú lo has dicho. Porqué la energía que gasto estornudando no la gasto ni en la más dura de las triathlones, oye.
Critter: y que sigas así... La fiebre es un asco. Algo ya he mejorado. Acias. ¡Otro!
mi última de esas debió ser aviar, porque por poco me deja pajarito.
Ays, pobre. Niño, abrígate y toma vitaminas, a ver si te va a dar un chungo otra vez y te voy a tener que hacer al'ast.
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