En mi pequeño mundo (el que no va más allá de mí misma) los naipes me hacen de punto de libro.
Mi bonsai crece de forma indómita. Tiene las hojas demasiado grandes para ser un bonsai, pero a mí me parece más bonito así.
En mis días nublados suena la bossa nova, y me pongo el camisón del revés. Lavo los platos antes de tomarme el café, y al café le pongo azúcar de más.
Desde mi pequeño mundo imagino paisajes inhóspitos, con carreteras de arena interminables, coches clásicos y fotografías en blanco y negro.
¿Hoy es un viernes diferente o me lo parece a mí?
19 comentarios:
hace tiempo perdí un seis de corazones. lo hecho de menos. quizá algún día el frente de liberación del bonsai te haga una visita. trasplantan a los bonsais de sus macetas minúsculas a espacios de tierra sin fin. tu pequeño mundo de caminos de arena, coches clásicos y fotografias en blanco y negro suena condenadamente bien, pecs. ojalá esas nubes traigan lluvia.
hoy era un viernes de mierda. ya menos.
La última carta que me encontré en la calle (la que hace de punto de libro del que me estoy leyendo ahora) es un siete de corazones. ¡¡Uff, por poco!!
En mi pequeño mundo algun día tendré un jardín en el que las plantas no queden encerradas en macetas. Me alegro de haberte desenmierdado un poco el viernes.
Lloverá. Espera y verás.
también lo encontré en la calle, igual son de la misma baraja. el dermierdador que me lo desmierde, buen desmierdador será. desmierdadora, vamos.
hace tanto que no monto en bici lloviendo que no tengo ni bici.
Creo que tu pequeño mundo es muy grande...y muy hermoso
Besos
Vittt, desmierdadora no sé, pero ¿ves como llueve? ;)
Juanjo, ¡eso intento!
No, TÚ me acabas de hacer el viernes diferente. :)
Tan corto y tan grande.
¿Y en que libro tienes ese siete de corazones?
Todos los viernes son diferenes, si uno quiere.
Me gusta lo que percibo de tu pequeño mundo, aunque mas bien, parece un vasto mundo, en el que los coches clásicos, de un negro brillane y un sonoro motor vibrante recorren sin tregua el infinito de tus paisajes inhospitos, sin llegar jamás a su fin.
Me gusta compartir contigo un detalle, o varios, imaginar tus naipes satinados entre las páginas de un libro que, quién sabe, algún día podría ser mío..
Perdona que me apee un momento: ¿porque no pones un playmobil senderista que recorra la distancia inmensa y suil a la vez, que separa tu bonsai del horizone infinmito circulado por maravillosos coches descapotables?..
Si, creo que si, es un viernes raro.
Un abrazo.
Salud y República (de paisajes infinios).
Nexus.
Lo siento, se me ha vuelto a joder la puñeera tecla T del eclado del ordenador viejo y querido...
Hazme un favor, pon las tu misma con la imaginación...
saludos.
Nexus.
JuanRa, qué bonito... muchas gracias :)
Exor, el siete de corazones está entre las páginas de 'Cementerio de pianos', de José Luís Peixoto. Lo compré el otro día en una feria de libros de ocasión que ponen cada año en Paseo de Gracia. De momento me está encantando.
Nexus, supongo que todos los días son diferentes, si uno quiere.
Dejémoslo, pues, en pequeño gran mundo, donde hay coches clásicos, libros compartidos, playmobils senderistas, o tomates azules.
Todos los días son raros, si uno quiere.... un abrazo.
P.D: a mí hace tiempo que me falla la g, siempre tengo que andar revisando los textos para ver que no falte ninguna.
Pues en Madrid no llueve desde la JMJ.
Y los viernes deberían ser siempre diferentes. Y los lunes y los domingos. La vida es demasiado repetitiva... o al menos la mía.
me gusto tu breve-relato
saludos!!
¡Qué bonito!
Me gusta lo que has escrito. sobre todo la libertad que le das a tu bonsai para desarrollarse como un árbol.
Misa, hija mía, con la que cayó entonces se agotaron todas las reservas de lluvia hasta navidad, por lo menos.
Tu vida es repetitiva y la de la mayoría. Yo a veces digo: "voy a difrutar de una cosa distinta cada día". Y, ¿sabes? He llegado a la conclusión de que eso sólo es posible estando rodeada de personas curiosas, interesantes y divertidas.
Carlos, ¡gracias! Un saludo.
Ulises, bonito tú.
Mi bonsai es un arbolito de un palmo y medio de alto y hojas de hasta 4 centímetros (algunas, no todas). Son proporciones un poco extrañas, ¡pero a mí me gusta así!
mira si será diferente, que ya es martes...
Beso, Gonza
miércoles, perdona q te contradiga...
En el país de los bonsais, un geranio se alza como sequoya, respetado por todos por su grandeza.
Y de las cartas le veo utilidad como mensaje subliminal a las copas (¿quedarías a las 12 con un rey, viejo pero aún imponente?). Y si esa no funciona, a las 5 y de chocolate.
Que lo de hablar de camisones es doloroso para el que no ve uno hace tiempo, : ).
Gonza, sabía que aunque no comentaras seguías pasando por aquí. Un beso!
Rafa, una vez tuve un geranio, lo invadió un bicho y se lo comió.
A veces es mejor que no haya camisones de por medio, no? jajajajja
Por supuesto que es diferente: en un viernes así hace muchos años... han pasado cosas que uno ni imagina. Y eso se siente. ;-)
(Ponele)
Besos!
La Co, qué comentario tan enigmático el tuyo (ponele).
;) Besos!
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