Definitivamente, la gente se va poniendo histérica gradualmente a medida que pasa el mes de julio y se aproxima el mes vacacional por excelencia.
Julio empieza como todos los meses, pero es un engaño, hay algo que lo descontrola: durante la primera semana los dormidos que esperaban a preparar las vacaciones porqué "aún queda tiempo", despiertan y ven que "¡se nos ha hechado el tiempo encima!". Entonces durante las primera semana y parte de la segunda la gente piensa qué narices va a hacer, a qué lugar de ensueño (o sucedáneo) va a ir a desconectar del trabajo; realizan las reservas de última hora...
Durante la segunda semana la gente, ya en su mayoría organizada y con el dinero de la paga doble de verano bien invertido, empieza a tener una cosa menos de qué preocuparse y, por lo tanto, busca otra distracción, por ejemplo, cambiarse los armarios.
Empieza a notarse aumento de afluencia de gente en el local (tampoco mucha, que estamos en crisis...). "Me quiero hacer...", "necesito amueblar...", "me quiero cambiar...", y otros tantos etcéteras de necesidades mueblísticas que, por una razón que se me escapa, urge hacer antes de verano. Cosa no posible. "Pues no lo entiendo...". Suspiro.
A todo esto, lo que ya está entregado:
- ¿Y cuando me pondréis la puerta que falta?
- En cuanto la fabriquen de nuevo, hubo un error de medidas
- Es que, a ver, yo si pago es para que me monten el armario.
- Ya sabe que en el trabajo a medida a veces algo puede no cuadrar... Por supuesto, no liquide el pedido hasta que no se termine de...
(interrumpe) -¡¡Por supuesto que no lo voy a liquidar!!
(pensando) - Tómese un valium, caballero...
Mi compañera (está embarazada, así que supongo que serán las hormonas, también) se ha colgado el teléfono con tres clientes histéricos... (se juntan el hambre y las ganas de comer...)
A ver si se van todos de vacaciones ya.
4 comentarios:
agradezca es la puerta de un armario y no la tapa de un féretro, caballero
He visto cosas que vosotros jamás creeríais... Llorar porque el color de un mueble no queda como se esperaba. He visto peleas familiares por no ponerse de acuerdo en qué tirador escoger. He soportado insultos y descalificaciones por teléfono. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lárimas en la lluvia...
...Menos mal.
Y es que para algunas personas, la vida se reduce a esas cosas.
tienes alma de rubia platino ;-)
:)
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