Y eso que aún no ha llegado.
"¿Porqué no salimos?" "¿Porqué no nos vamos de fiesta?" "¿Bla bla bla bla bla bla?"
A comérselo con patatas.
Sucedió anteayer. Una sólo intentaba hacerse la reina de la cocina (¡¿a quién intentaba engañar?!). En un momento de estrés culinario, realizo un movimiento brusco de cambio de dirección. Consecuencia: torcedura de tobillo. Así que vendaje al canto y Calmatel por un tubo.
Huelo a futbolista. Yo no queria oler a futbolista, quería ir a bailar.
Gafe. Pero gafe gafe. No queda otra que dejar el bailoteo para otro día (que será dentro de unos meses, conociéndonos). Ahora, los cocktails caen fijo, que no me estoy medicando, oiga. Ración doble, para quitarme el disgusto.
9 comentarios:
Qué lástima Pecosa Alves.
Eso en un par de semanas está recuperado.
Un beso
Sí, una pena. Aunque tampoco es tanta historia, me estaba haciendo la melodramática, ¡jej! Saldré igual, solo que en plan relax.
Además, me gusta el olor a Calmatel.
Que no puedas bailar no significa que te quiten la fiesta, así que sal a pasártelo como una enana. A disfrutar que son dos días. Besos
Cuidado con las copas, que las carga el diablo.
Con un par de pelotazos te olvidas del tobillo, te lo digo yo XD
El alcohol todo lo cura. Hazme caso, que la experiencia es un grado.
Mica: eso voy a hacer. No te preocupes. ^^
Ulises: no pretendo sacar el hígado por la boca, pero sí echarme unas risillas, oiga.
Zorrocloco y Loco: penudos piezas estáis hechos. No, si curármelo seguro que me lo curaría. Ahora, mañana no pasaría por la puerta de la hinchazón que tendría. Todo sea que al final, con el contentillo, diga: "¡a la mierda! ¡vamos de bailoteo!"
torcedura de tobillo, suena bien. y de segundo?
Tropezón de patosa ;)
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