martes, 19 de mayo de 2009

Cuando el río suena...

Sentimientos provocados por las adversidades laborales, desde hace dos años hasta el día de hoy:

  • Incredulidad: "bah, esto es algo pasajero..."
  • Motivación: "venga, que hay que levantar esto como sea"
  • Incertidumbre: "y si la próxima en caer soy yo..."
  • Confianza: "estamos todos al 100%, no podemos caer..."
  • Habituación: "ya no siento nada, simplemente hago... soy una autómata..."

Y, así a voz de pronto, me ha invadido hace unos minutos el miedo. Demasiados malos presentimientos se dan al unísono. Y creo que no es casualidad.

Mucho tienen que cambiar las cosas.

8 comentarios:

ulises dijo...

No sufras tontamente, lo que tenga que ser será y creo que tienes suficientes tablas para muchas cosas como para pensar en lo peor.

Mica dijo...

Cielo, soy de la opinión de Ulises, no le des muchas vueltas porque será lo que tenga que ser y como con ello no solucionas nada, salvo "estresarte", pues piensa en positivo,y si no, tu vales para un montón de cosas ( ya te daríamos curro customizandonos muebles ) porque eres una artista. Besotes

Pecosa dijo...

Gracias a los dos. He tomado la decisión de carecer de sentimientos durante las horas laborales. Me ha funcionado de puta madre hasta hoy y no sé porqué se me ha cambiado el chip de nuevo.

Vuelvo a ser La Vendedora Anteriormente Conocida Como Corazón de Piedra.

chuikov dijo...

lo que no depende de ti no lo puedes cambiar. ya lo dicen los chinos, si tiene solución no te preocupes, y si no la tiene, no te preocupes

Pecosa dijo...

Toda la razón, Chuikov. Pero a veces se me olvida y descarrilo... Aunque es pasajero, ¿eh? Que yo mañana vuelvo a la carga. Ahí, a piñón.

El Zorrocloco dijo...

Ánimo, Pecosa Stoneheart^^

vittt dijo...

corazón de piedra con el interior de caramelo.

Pecosa dijo...

Es como esos chupa chups con pica pica dentro: una vez empiezas a notar que sale el pica pica no hay quien lo pare y sale todo.

...

No sé lo que estoy diciendo.