martes, 3 de marzo de 2009

Chitón, coño

Ya no sé qué cara poner a la gente para que se den cuenta de cuándo no me interesa lo que me están contando.

COMPAÑERA DE TRABAJO: - Pues el otro día le hice de cenar al R**** una cola de rape deliciosa. Bueno, yo no la comí, se la comió toda él y yo me hice otra cosa (?), pero quedó muy rica...
PECOSA: - Ahm...
COMPAÑERA DE TRABAJO: - ... y unos pimientos del piquillo rellenos de bacalao que le encantan...
PECOSA: - Sim...
COMPAÑERA DE TRABAJO: - Ay, ya verás el R**** cuando vea como está el salón: lleno de ropa por planchar, porqué hoy a mediodía he empezado y no me ha dado tiempo, porqué el tío ya no tiene camisas y claro, me toca planchárselas a mí...
PECOSA (con voz sosa y desinteresada): -Pues que se las planche él...
COMPAÑERA DE TRABAJO: - No, pero prefiero plancharlas yo, porqué a él no le sale bien.
PECOSA: - Ahm...
COMPAÑERA: - Suerte que tengo lavavajillas, por eso; porque esto y lo otro...

Y a partir de ahí mi mente sólo escucha "blablablabla" y mi cara es totalmente inexpresiva. Dejo de lado los "ahá...", los "ya...", los "sí..." y no digo absolutamente nada. Dejo la mirada perdida y asiento. Luego ni eso. Y luego directamente me pongo a hacer otra cosa. Y ni con esas. Casca que te casca. Y maruja hasta la médula, que a mi se me hacen de un pesado las marujas...

Mi hermana con menos se da cuenta de que no tengo ganas de hablar, o de escucharla, o que no tengo el día. Y se calla. La gente normal se calla si no ve interés en el interlocutor. Yo me callo si hablo para una pared.

Ésta es tonta, directamente. "Uy, ¡yo bebo mucha agua!". ¡¿No la vas a beber, con lo que cascas?!

Por favor, POR-FAVOR, que venga trabajo ya.

7 comentarios:

Mica dijo...

Esas son las mujeres monólogo, ellas se lo guisan y ellas se lo comen. Al principio escuchas, luego haces como si lo hicieras y finalmente te evades a un mundo mejor. Mi hermana mayor es la mejor en eso, se salta todos esos pasos y opta por mandarla a freir churros a la primera de cambio.

IBE dijo...

A mí, también, por exceso de diplomacia me toca cargar con la petarda-monotemática-maruja. Yo creo que en casa no les escuchan y necesitan hacer la terapia fuera.

Pecosa dijo...

Mica: si pudiera, haría como tu hermana. Pero tratándose de mi única compañera en la tienda, tengo que optar por la diplomacia; aunque ganas de taparle la boca con precinto me dan casi siempre, hija.

IBE: exacto. No quedan más narices que aguantarlas. El novio de ésta tiene toda la pinta de ser un calzonazos. Seguro que le dice que sí a todo, como yo.

El Zorrocloco dijo...

Mica, tiene razón, mujeres monólogo. A esas les da igual que no les hagas ni puto casi, son las típicas que llegan a casa y se ponen a hablarle a las plantas del salón...

Cámbiale de tema constantemente, así la desorientas. No se hace menos pesado, pero sabes que la estás jodiendo un poco XDD

Pecosa dijo...

Hoy he hecho la prueba del cambio de tema, Zorrocloco. Y funciona. Obviamente, no puedo usarla siempre porqué se notaría demasiado, pero está bien para los momentos de desesperación. Gracias por tu propuesta ;)

vittt dijo...

qué manía tiene la gente por hablar, a veces

Pecosa dijo...

Hay gente que no valora el silencio.